Minuto 108 del alargue de la final entre Argentina y Francia en el Mundial de Catar 2022. Lionel Messi anota el 3-2 y desata la locura albiceleste, quedando a minutos de abrazar el anhelado trofeo.
Sin embargo, la historia tuvo otro desenlace. Kylian Mbappé lo volvió a empatar poco antes del término (118’) y finalmente el equipo de Lionel Scaloni acabó coronándose campeón en los penales.
Pero la importancia del gol de Messi no se borra. Además, pudo ser su última conquista en una Copa del Mundo.
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Y una historia que pocos conocen, hasta ahora, es qué pasó con ese balón que el capitán argentino envió al fondo de la red… con angustia. Recordar que apenas cruzó la línea y el tanto demoró en ser ratificado por el juez polaco Szymon Marciniak.
¿Lo tiene la AFA? No. ¿Se lo llevó Messi? Tampoco. Ni Gianni Infantino, ni los franceses. Ninguno de ellos tiene ese balón, que hoy podría valer millones.
Sucede que tras el histórico gol de la “Pulga”, Paulo Dybala lanzó la redonda a las tribunas. La tomó un francés, pero finalmente acabó en las manos de un hincha argentino y hoy el balón está al otro lado de la cordillera.
Hay que devolverlo a la Policía
“Tuvimos muchísima suerte, porque es la pelota con la que los argentinos gritamos el gol más gritado de los últimos 30 años creo, por lo menos, y tuvimos la suerte de que uno de los jugadores de la Selección Argentina la reventó hacia el bloque que estábamos nosotros y cayó muy cerquita nuestro, no nos cayó justo a nosotros, pero yo cuando vi que cae cerca mío. Voy a ver la pelota, la tenía un francés, al francés le expliqué que la pelota se tenía que devolver a la Policía, el francés me entrega la pelota a mí y después la pelota no la largaba por nada en el mundo”, relató a Telefe Ignacio, el afortunado hincha que se quedó con el histórico balón.
“Vino uno de los policías a pedírmela y no me la podía sacar y ya cuando vino el supervisor me dijo: ‘Está bien, se pueden quedar la pelota. La pelota es de ustedes’”, agregó.
Ignacio contó que su hermano, Juan, quien estaba a su lado en la entrevista, fue el encargado del operativo de distracción para que no le quitaran el balón.
Además, su fortuna no terminó ahí. Al momento de regresar a Argentina, personal de Qatar Airways les preguntaron si ese era el balón de la final. Como los hermanos dijeron que sí, los funcionarios quisieron sacarse fotos con él, pero aprovechando el momento de confianza los hinchas trasandinos también preguntaron si se les podía mejorar el vuelo, tras lo cual pasaron a primera clase.