Boca vuelve a vencer a River por penales en el superclásico y avanza en la Copa Argentina
Boca vuelve a vencer a River por penales en el superclásico y avanza en la Copa Argentina
Boca Juniors derrotó 4-1 a River Plate en definición por penales después de un desabrido 0-0 en los 90 minutos y se clasificó este miércoles a los cuartos de final de la Copa Argentina, en partido jugado len el estadio Ciudad de La Plata.
En un partido áspero y con pocas situaciones en las áreas, Boca se mostró más efectivo en la definición desde los once metros y se enfrentará en los cuartos de final con Patronato de Paraná.
En la definición por penales anotaron Marcos Rojo, Juan Ramírez, Cristian Pavón y Carlos Izquierdoz para Boca, mientras que David Martínez fue el único acierto por el lado de River. El arquero de Boca Agustín Rossi contuvo el remate de Julián Álvarez y Braian Romero desvió su disparo.
En Boca debutó Luis Advíncula, jugador de la selección de Perú.
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- Sin ton ni son -
A partir de un dispositivo 5-3-2, con una defensa sostenida y con salida por derecha con el peruano Luis Advíncula, flamante refuerzo, Boca fue el que comenzó mejor, con presión en cada sector para cortarle raíces al juego de River, que lució maniatado y asfixiado en el primer tramo del duelo.
En la noche fría de La Plata, con apenas 10 grados de temperatura, Boca consiguió quitarle espacios a su archirrival, pero le costó llegar, y su única situación incipiente fue un centro de Advíncula que Pavón se llevó por delante cuando estaba en buena posición para rematar.
Con el transcurso de los minutos el juego se hizo más trabado, y la dinámica se combinaba con imprecisiones y pelotas divididas, y recién sobre la media hora River llegó y estuvo a nada de anotar, en una escapada de Julián Álvarez que buscó con un centro, el arquero Rossi alcanzó a manotear y Braian Romero falló el remate abajo del arco vacío.
Del otro lado, el 'xeneize' esperaba agazapado, y le provocó algunos sofocones al equipo de la banda roja, que se cargó de amonestaciones (cuatro en la primera parte), más por tener que cortar contraataques que por acciones de juego brusco.
