El primer pase de gol de la temporada de Kylian Mbappé a Neymar permitió al PSG derrotar 1-0 este domingo al Olympique de Marsella en el clásico francés que bajó el telón de la undécima fecha de la Ligue 1.
La victoria en Parque de los Príncipes permite al conjunto parisino reforzar su liderato y seguir siendo el único equipo invicto en el campeonato galo (29 puntos) y dejar atrás al Lorient (2º), del que le separan tres puntos.
El único gol del partido corrió por cuenta de Neymar al 45+2', tras una gran combinación con el Mbappé.
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El Marsella (23 puntos), que terminó con diez hombres tras la expulsión de Samuel Gigot (72), concedió su segunda derrota de la temporada y se ve fuera del podio (4º con 23 puntos).
Pero lo más importante para el equipo de la capital era alejar las malas vibraciones suscitadas a lo largo de los últimos días a raíz de una serie de filtraciones y revelaciones.
Alexis Sánchez fue titular y se mostó muy activo durante su tiempo en el terreno de juego, aunque falto de compañía en ataque y complicado por la férrea defensa parísina.
Finalmente, fue reemplazado a falta de quince minutos para el final por el senegalés Bamba Dieng.
Regreso de Messi
Aunque el juego del PSG no fue brillante, hay que atribuirle el mérito de haberse mostrado sólido psicológicamente en unas circunstancias adversas.
La expulsión de Samuel Gigot por una falta sobre Neymar (72), también facilitó la tarea.
Si Igor Tudor alineó a su once tipo, Galtier tuvo que solucionar las ausencias de Presnel Kimpembe (lesionado), de Sergio Ramos (suspendido) y de Nuno Mendes (lesionado), abandonando su 3-4-3 fetiche por un 4-3-3.
La salida por lesión de Danilo y la entrada de Nordi Mukiele en el minuto 24 no desorganizaron al equipo, que pudo contar con el regreso al once de Lionel Messi, recuperado de sus molestias en el gemelo.
El argentino fue el primero en mostrarse peligroso, y llegó a estrellar un balón en el larguero del arquero Pau López de libre directo (35).
Aunque no marcó la diferencia como solía hacer en el FC Barcelona en los numerosos clásicos ante el Real Madrid, se hizo notar por su calidad técnica y su visión de juego.
El arquero español del Marsella también tuvo que emplearse ante Mbappé (20, 28) y Marco Verratti (60).
El meta italiano Gianluigi Donnarumma tuvo menos trabajo, más allá de los intentos de Nuno Tavares (32), Chancel Mbemba (39) o Jonathan Clauss (52).
Mbappé, en el centro de todos los casos durante la semana, no pareció desestabilizado. Una actuación y un resultado que pone un halo de luz entre los nubarrones que se presentaban sobre París.