Este viernes, la policía de Noruega decidió abrir una investigación por posible delito sexual en una fiesta no autorizada, en la cual habrían participado doce jugadores del club Brann, de la primera división.
Según consignó Sport, la policía de Bergen emitió un comunicado indicando que, si bien no han recibido denuncia alguna, "basándonos en las informaciones recibidas y en nuestras propias pesquisas, creemos que hay base para investigar si ha ocurrido algo punible".
Los medios locales, en tanto, recogieron declaraciones del inspector jefe Gunnar Floystad, quien reconoció que hay una persona "agraviada" y existe al menos un sospechoso, pero no se han registrado detenciones.
La investigación se abre luego que se reportara que varios jugadores del plantel salieron a cenar tras derrotar a un equipo de tercera división en un amistoso y, tras esto, habrían hecho una fiesta en el estadio del equipo, algo que incluyó la ingesta de alcohol y la presencia de varias mujeres ajenas a la institución.
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"Violaron las reglas internas, han pedido disculpas y comprendido la gravedad de lo ocurrido, pero tenemos que seguir adelante. Ninguno será apartado. Ha sido un castigo suficiente lo que han pasado los últimos días", apuntó la directora general Vibeke Johannsen.
Sin embargo, se reveló que las cámaras de seguridad del estadio registraron que los jugadores mantuvieron relaciones sexuales con las mujeres invitadas al interior del estadio y que, incluso, corrieron en ropa interior por la cancha.
Por lo pronto, se espera que las investigaciones avancen para poder esclarecer aún más los hechos.