Una terrible imagen dejó el último campeonato europeo femenino de halterofilia disputado en la ciudad de Batumi en Georgia.
La pesista francesa Gaelle Nayo-Ketchanke sufrió una grave fractura en uno de sus brazos cuando intentaba levantar 107 kilos en la arrancada.
Le deportista eligió ese peso para intentar igualar a la española Lydia Valentín, que terminó llevándose el oro en esta modalidad.
Si bien Nayo-Ketchanke, que obtuvo el octavo lugar en la categoría de 75 kilos de los JJ.OO de Río 2016, logró levantar la barra en un primer momento, su brazo izquierdo terminó por ceder provocando la lesión, dejando el estupor de los presentes.
Tras el accidente la atleta fue trasladada rápidamente a un hospital donde fue diagnosticada con una fracutra de su brazo izquierda y la dislocación de su codo.
A pesar del incidente, que terminó su participación en el campeonato y probablemente la dejará en el dique seco por varios meses, Nayo-Ketchanke terminó llevándose la medalla de bronce en la modalidad.
