Un incómodo pero refrescante momento se vivió en el torneo de Wimbledon luego que los regadores de una de las canchas se prendieran repentinamente en medio de un partido.
Durante un encuentro de dobles mixtos del torneo británico los regadores se prendieron por sorpresa y obligaron al neozelandés Artem Sitak y a la alemana Laura Siegemund a abandonar su zona de descanso para evitar mojarse, pero no tuvieron mucha suerte.
Poco después del primer chorro de agua la situación ya parecía haber sido controlada, pero no fue así, porque en solo segundos los regadores volvieron a prenderse, y esta vez con más fuerza.
Ante tan compleja situación todo el personal del torneo, e incluso los guardias intentaron apagarlos, pero varios quedaron completamente empapados.
Tanta agua invadió la cancha que las autoridades del torneo decidieron continuar el partido en la cancha 16, adyacente a la zona cero del húmedo desastre.
Al parecer el refrescante incidente terminó por beneficiar a los afectados, pues Sitak y Siegemund lograron imponerse al británico Ken Skupski y a la croata Darija Jurak por 3-6, 6-3 y 6-4.