Con 35 años, el estadounidense Anthony Ervin se convirtió en el nadador de más edad en ganar una medalla de oro al imponerse en los 50 metros estilo libre.
Ervin se coronó campeón en la misma modalidad en las Olimpiadas de Sidney 2000 cuando tenía 19 años, pero a los 23 años decidió dejar el deporte.
Su historia es realmente única: intentó suicidarse, trabajó en un salón de tatuajes, tocó en una banda de rock y vendió su medalla de oro en Ebay por US$17.000para donar ese dinero a las víctimas de Tsunami de 2004.
Ervin (a la izquierda) junto a su compañero de equipo Gary JR Hall en las Olimpiadas de 2000.
"Es surrealista, parece absurdo", dijo Ervin tras su victoria el viernes.
El nadador dijo que se había convertido en padre el mes pasado, durante las pruebas clasificatorias en Estados Unidos, pero indicó que aún no conoce a su hija.
Señaló que quiso estar en el nacimiento pero que cuando ocurrió estaba en plena competencia y estaba envuelto en los preparativos para las Olimpiadas.
"Ha sido como un rayo", indicó. "No he tenido oportunidad de conocerla todavía. Intenté enviarle un mensaje después de mi carrera".
Depresión
Nació en Hollywood en 1981 y vivió en Nueva York, donde tocó en una banda de rock.
Sufrió de depresión y en una oportunidad intentó quitarse la vida con una sobredosis de tranquilizantes.
Anthony Ervin dijo que quiere conservar su medalla "por ahora".
El regreso de Ervin a lo más selecto de la natación internacional es una de esas historias inolvidables de los Juegos Olímpicos.
Tras volver a la natación competitiva en 2011, se clasificó para integrar el equipo olímpico de Estados Unidos que participó en las Olimpiadas de Londres de 2012.
Cuatro años más tarde, el lunes, fue parte del equipo que ganó el relevo de los 100 metros estilo libre. De hecho, es el de mayor edad en el equipo.
"Me reí", señaló. "Es casi absurdo pensar que fui capaz de hacerlo otra vez(ganar)".
Indicó que conservará su medalla "por ahora", pero añadió: "¿Quién sabe lo que depara el futuro?"
En una entrevista a inicios de este año, Ervin sugirió que si le iba bien en Río consideraría intentar clasificarse para los Juegos de Tokio en 2020.
Admiración
La medallista olímpica Katie Ledecky, conocida como la reina de la piscina de Río 2016, expresó su asombro por la hazaña de su compañero de equipo:
"¿Quién hace eso: ganar con 16 años de diferencia?", señaló.
Ervin celebró su medalla con el público.
La plata la conquistó el francés Florent Manadou y el bronce, el también estadounidense Nathan Adrian.
El británico Ben Proud, quien llegó de cuarto, también tuvo palabras de admiración hacia Ervin:
"Estoy absolutamente encantado de haber visto a Anthony Ervin saltar en su carril y ganar un oro después de 16 años. Es realmente inspirador".