Este martes se reúnen en la sede de la ANFP los distintos timoneles de los clubes en un nuevo Consejo de Presidentes extraordinario, con el objetivo de definir qué ocurrirá con la temporada 2019 del fútbol chileno, paralizada desde hace seis semanas con el estallido de la crisis social.
Uno de los clubes que no tendrá participación en este encuentro es Independiente de Cauquenes, de Segunda División. Sin embargo, los de la Región del Maule compartieron una propuesta para resolver el futuro de nuestro balompié.
Esta consiste básicamente en crear una Superliga con equipos de Primera División y Primera B, es decir, que en 2020 se junten los 16 elencos actuales de Primera más los ocho primeros de la actual tabla de la B, quedando un torneo con 24 clubes.
Como la B quedaría conformada por los ocho equipos restantes, Independiente de Cauquenes propone una Superliga B con 22 clubes, sumando los once que hoy se encuentran en Segunda División más tres ascensos de Tercera A.
La propuesta de los rojos contempla además cuatro descensos y ascensos al año en ambas categorías.
Claro que un detalle importante es la repartición de los dineros del Canal del Fútbol (CDF). Para esto Independiente plantea distribuir los montos en 46 clubes en lugar de 32. “Si queremos equidad partamos por casa”, exponen los del Maule.