Por AFP
Una medalla de oro y un nuevo récord: la estadounidense Simone Biles, la reina de la gimnasia artística, firmó en Doha su mejor Mundial, concluyendo su participación con un título en la prueba de suelo y un bronce en barra de equilibrio, tras una semana en la que fue la gran protagonista.
Era la primera gran competición para ella desde los Juegos de Rio 2016 y, con 21 años, continúa escribiendo páginas en la historia de su deporte, donde acumula ya 14 títulos mundiales, algo que nadie había conseguido anteriormente.
Paso hacia adelante
"De lo que estoy más orgullosa es de haber sido capaz de disputar todas las finales, ganar una medalla en cada aparato y haber sobrevivido. Pienso que es un gran paso hacia adelante", explicó en rueda de prensa.
Con 14,933 puntos, la gimnasta de Ohio superó en esta final a su compatriota Morgan Hur (13,933) y a la japonesa Mai Murakami (13,866). Biles sigue invicta en grandes citas (Mundiales o Juegos Olímpicos) en su prueba favorita y logra su cuarto título mundial en suelo después de los de 2013, 2014 y 2015, a lo que suma el oro olímpico de Rio-2016.
Biles ha conseguido medallas en las seis pruebas disputadas en Doha. Fue oro en el concurso general, en el concurso por equipos, en salto de potro y en suelo, mientras que se colgó la plata en barras paralelas y el bronce en barra de equilibrio, ese último metal también este sábado, antes de su oro de suelo.
Ninguna gimnasta desde la soviética Elena Shushunova en 1987 (dos oros, tres platas y un bronce) había conseguido una cosecha mejor.
En su primer Mundial, en Amberes 2013, Biles se llevó cuatro medallas -en las cinco pruebas en las que participó- y luego elevó la cuenta a cinco podios de seis pruebas disputadas en las citas de Nanning (China) en 2014 y de Glasgow en 2015. Doha-2018 es por lo tanto la primera vez en la que consigue pleno de podios en un Mundial.
"Me corresponde a mí juzgar si es una actuación decepcionante", dijo Biles sobre el tercer puesto en barra de equilibrio.
"Pasé un año lejos de la gimnasia. No hace un año que estoy de vuelta y es mi primera gran competición. ¡Estoy orgullosa!", escribió luego Biles en Twitter, antes incluso de su final de suelo.
A Tokio con escala en Alemania
En Doha, elevando a 14 su cuenta de títulos mundiales y a 20 la de medallas en el evento, Biles ha superado los 12 oros del bielorruso Vitaly Scherbo y ha igualado las 20 preseas de Svetlana Khorkina.
Biles volvía en Doha a una gran competición internacional tras su fastuoso 2016, donde fue la estrella en los Juegos Olímpicos de Rio. En la cita brasileña logró cinco medallas, oros en concurso general, suelo, salto de potro y por equipos, bronce en barra de equilibrio.
Después de Rio-2016 se tomó un descanso. En enero fue noticia por revelar que era una de las víctimas de Larry Nassar, exmédico del equipo femenino de gimnasia que provocó uno de los mayores escándalos de la historia del deporte estadounidense por las acusaciones de centenares de agresiones sexuales cometidas a lo largo de dos décadas. Biles volvió a la competición en julio en Estados Unidos, con la mente puesta en este Mundial en Doha.
Las próximas grandes citas de Biles aparecen ya en el horizonte: el Mundial de Stuttgart en 2019 y, sobre todo, los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
El brillo de Biles eclipsó a todos en Doha, incluso hasta al japonés Kohei Uchimura, todavía mermado por sus problemas en el tobillo derecho, que se lesionó en el Mundial del pasado año. El tres veces campeón olímpico y seis veces campeón mundial del concurso general consiguió sin embargo su 21ª medalla mundial este sábado, con una plata en barra fija, por detrás del holandés Epke Zonderland.