Fuera del Mundial de Rusia 2018, a la selección chilena se le presenta una temporada lejos de la competencia, en la que deberá comenzar a recomponerse luego de la inesperada eliminación. Y ese será el primer eje que debe guiar el proyecto del colombiano Reinaldo Rueda a cargo de la Selección, a los ojos de los especialistas.
El cara a cara
El horizonte de la selección nacional para 2018 todavía se encuentra en proceso de construcción.
Se ha confirmado un amistoso con Suecia para el 24 de marzo y se espera que pronto se ratifique otro con Dinamarca en esa misma ventana de fecha FIFA. Para el 8 de junio, ya está listo otro con Polonia. Uno o dos más deberían aparecer en el horizonte.
El técnico Víctor Hugo Castañeda cree que el equipo mejor clasificado en el ranking que no estará en Rusia tiene que sanar algunas heridas internas antes de comenzar el nuevo proceso.
"Más de algún herida habrán dejado las declaraciones que se hicieron una vez consumada la eliminación, como las de la familia de Claudio Bravo. Los jugadores se deben encerrar y aclarar las cosas", manifiesta respecto a los dichos de la esposa del arquero, Carla Pardo, y su madre en contra de Arturo Vidal, al que calificaron de llegar borracho a las concentraciones.
Rodrigo Goldberg, ex futbolista y analista de Fox Sports y Radio Cooperativa, matiza esa situación. “El ideal sería que sí lo hicieran, que conversaran y aclararan todo. Pero a veces esas cosas quedan ahí. El fútbol no siempre funciona con la misma dinámica que en otros lugares”, subraya.
Mantener, renovar o mezclar
“Todavía se puede aprovechar a los que están, a los que están en condiciones, aunque hay que estar en busca de nuevas figuras, que no siempre aparecen fácilmente; hay que salir a buscarlas”.
Elías Figueroa redondea un pensamiento que se repite en el ambiente: no es necesario un recambio completo ni dar de baja a ninguno de los jugadores que han llevado el peso de las últimas campañas, que incluyen dos mundiales seguidos, dos títulos de Copa América y la final de la Copa Confederaciones.
Es cierto que hay futbolistas que no es seguro que sigan activos o en la primera línea hasta el Mundial de Qatar 2022. Claudio Bravo, por ejemplo, llegaría con 38 años; Jean Beausejour y Jorge Valdivia, con 37; Gonzalo Jara, con 36; Gary Medel, Marcelo Díaz, Pedro Pablo Hernández y Arturo Vidal, con 34.
No hay que retirar a nadie, pero se debe ser consciente de que se dirigen hacia el final de sus carreras.
“Chile tiene un prestigio que defender, un ranking que cuidar, es cierto. Pero eso no quita que se vaya alternando con jugadores jóvenes, hay que pensar en ellos”, advierte Castañeda.
Por lo mismo, para Goldberg es muy importante que Rueda encabece “un proceso global, que incluya a las selecciones menores, que sea un trabajo encadenado. No tenemos 50 jugadores de primer nivel ni muchos en las principales ligas del mundo, y hemos visto que a los sub 20 les cuesta mucho subir a la Adulta de forma natural, porque la intensidad es distinta. Los jugadores que estén en condiciones, deben seguir; no veo por qué Bravo, Vidal o Alexis tengan que salir. El hecho de que no se haya clasificado, que quiere decir que se terminó todo”.
Sobre dónde buscar a posibles nuevas incorporación, Sebastián González, ex seleccionador y comentarista de CDF, lo tiene claro: “Hay que mirar hacia la liga mexicana, donde están los mejores que algunas vez fueron considerados de proyección y que tuvieron cierta consideración en procesos anteriores. Ellos y algunos del medio local”.
Sin identificarlos, se refiere a nombres como Felipe Mora, Ángelo Sagal, Nicolás Castillo, Martín Rodríguez, Sebastián Vegas, Diego Valdés, Juan Cornejo, Pablo Galdames, Pablo Aránguiz, Claudio Baeza, Iván Morales y Nicolás Guerra, entre varios más.
El objetivo
La febril idea que se escuchó acerca de organizar un Mundial alternativo entre los principales países que quedaron fuera de Rusia solo tenía un punto a favor: generar una competencia de cierto nivel en un año donde, además de la Copa del Mundo, no hay nada más.
El trabajo del nuevo entrenador y su plantel, entonces, apunta a largo plazo: Copa América 2019 y las Clasificatorias a Qatar 2022.
¿Cuál es más importante?
“Creo que una cosa lleva a la otra. Si se hace una buena Copa América, se puede llegar al Mundial. Además, es la última oportunidad para varios jugadores de estar en uno”, analiza Castañeda.
Goldberg coindice plenamente.
“Van encadenados esos dos objetivos. Para eso hay que rearmar este equipo anímicamente después de lo que pasó, definir una línea de juego que se adapte al momento que están viviendo algunas de las figuras, a las que ya no les podemos pedir lo mismo que a los 20 años, y salir a buscarlos”.
