El fallido gerente de Selecciones Rodrigo Gómez interpuso una demanda laboral contra la ANFP en el Primer Juzgado de Letras del Trabajo, luego de no poder asumir su cargo como corresponde. Acusa "despido incausado y nulidad de despido", exigiendo – entre otras cosas – un pago de 50 millones de pesos por daño moral.
En el texto del documento, Gómez entrega detalles de su corto paso Quilín – entre el 21 de septiembre y el 19 de octubre – cuando se le informó que "mi situación no tenía vuelta".
En forma intempestiva se me solicitó por parte de don Andrés Fazio, director de la Corporación, que suspendiera la prestación de servicios
Según publicó La Tercera este jueves, la versión del ex futbolista comienza así: "A fines del mes de agosto fui contactado por el director de la demandada don Andrés Fazio con el objeto de que participara en un proceso de selección para el cargo de gerente de Selección Chilena Absoluta. Luego de una ronda de conversaciones y entrevistas con el Gerente General de la Corporación (Claudio Tessa), el Presidente de la ANFP (Arturo Salah), el Entrenador de la Selección Adulta (Juan Antonio Pizzi) y dos directores de la demandada, fui escogido para el cargo, pactándose una vigencia indefinida, una remuneración de $5.412.000 – que corresponde a $4.500.000 líquidos – con los siguiente beneficios adicionales: Convenio colectivo de salud, alimentación en el lugar donde prestaba servicios para la Corporación, y viáticos para viajes de US$ 100 diarios".
"Como es sabido, la ANFP en el cargo indicado requería a una persona con conocimiento en el medio futbolístico y de administración, lo que en mi calidad de ex futbolista profesional y ejecutivo de diferentes empresas cumplía a cabalidad, y dado el acuerdo logrado, se emitió un comunicado al respecto el día 21 de septiembre de 2016, fecha en la que inicié mis labores para la entidad demandada", agregó.
Posteriormente, siempre de acuerdo al periódico, "comencé a prestar los servicios pactados, siendo presentado por el, hasta entonces, Gerente de Selección Saliente, don Felipe Correa, a todo el equipo de trabajo y los distintos proveedores con que la ANFP se relacionaba, asumiendo en propiedad las responsabilidades que me imponía el cargo".
Eso hasta que se concretó su salida por razones que, según Gómez, no le fueron expresadas con claridad.
Durante esos días no se efectuó ningún comunicado, ni aclaración por parte de mi empleador a fin de resguardar mi honra y mi buen nombre respecto de una situación de la que no me cabía ninguna responsabilidad, pero que me afectó enormemente
"Lamentablemente, y como es de público conocimiento, por razones que no han quedado del todo claras, pues se han difundido distintas versiones al respecto, no sólo no se escrituró mi contrato en abierta contradicción con nuestra legislación, sino que en forma intempestiva se me solicitó por parte de don Andrés Fazio, director de la Corporación, que suspendiera la prestación de servicios, que me tomara unos días mientras se solucionaba el impasse que mi llegada había provocado en la institución. Como es lógico, y con el perfil noticioso que la actividad del fútbol provoca, durante varios días mi nombre fue mencionado, y podríamos decir también, denostado en forma pública en diversos medios, ciertamente por las llamadas redes sociales, imputándome una serie de dichos y situaciones que no se condicen con la realidad", señaló.
"Cabe hacer presente que durante esos días no se efectuó ningún comunicado, ni aclaración por parte de mi empleador a fin de resguardar mi honra y mi buen nombre respecto de una situación de la que no me cabía ninguna responsabilidad, pero que me afectó enormemente", expresó.