El estilo Rueda: posesión y protagonismo en la cancha, acordeón y vallenato fuera de ella
Por AFP/Deportes 13
Chile no debería perder la esencia del estilo que lo ha marcado desde que Marcelo Bielsa se hiciera cargo de la Selección en 2007.
Los equipos de Reinaldo Rueda, en especial Atlético Nacional, con los que fue multicampeón en Colombia, ganó la Libertadores y fue finalista de la Sudamericana, se han caracterizado por un vistoso estilo de juego, basado en la posesión y la combinación.
"No deja escapar el mínimo detalle, tanto del rival como dentro de su equipo (...) Sabe manejar los momentos y estados de ánimo de los jugadores", ha comentado su asistente, el ex futbolista Bernardo Redín, sobre su trabajo
Sus colaboradores destacan de él su capacidad "de análisis única y un gran poder de conformación de equipos, priorizando el ser humano y lo colectivo", como le explicó a la agencia AFP el preparador físico de Nacional, Carlos Eduardo Velasco.
"Le gustan los libros de sicología y de motivación", ha dicho Alejandra Rueda, la mayor de los tres hijos de este Licenciado en Educación Física y con un posgrado de la Escuela Superior de Deportes de Alemania.
Loco por el vallenato
De hablar pausado y extremadamente educado, no todo es fútbol en la vida de Rueda. Su pasión oculta es el acordeón, instrumento insigne del vallenato, el género musical del Caribe de Colombia que conoció cuando a los cinco años sus padres se mudaron a Barrancabermeja.
Allí lo "agarró el bichito del vallenato", ha contado su hija.
Por consejo de un maestro de ese ritmo, compró un acordeón en Alemania que, según sus conocidos, ha pasado más tiempo guardado y viajando que produciendo sonidos. Velasco contó que "el problema es cuando le da por tocarlo".
"Es mejor que se dedique a entrenar", advierte antes de soltar una carcajada. Según dijo, las dotes musicales de Rueda se limitan a repicar en reuniones sociales las notas de "La gota fría", la canción que Carlos Vives hizo mundialmente famosa.
El "formador"
Pero nadie duda de su mayor legado: su capacidad para formar jugadores, algo que la ANFP considera muy importante en este momento, porque ante la falta de competencia durante 2018 deberá dedicar tiempo a buscar nuevas figuras para "La Roja".
A mediados de los años 1990, cuando dirigía al colombiano Cortuluá, vio potencial defensivo en un juvenil que jugaba como delantero. Pese a la resistencia inicial del muchacho, insistió en su idea. La historia le dio la razón y Mario Alberto Yepes se convirtió en uno de los mejores zagueros del balompié colombiano.
"Es un formador (...) Trata de dar confianza al jugador, de ser muy cercano. Y la confianza es recíproca, uno hablaba cualquier tema con él", relató a la AFP el volante Abel Aguilar, uno de los baluartes de la selección cafetera que logró el tercer puesto en el Mundial Sub 20 de Emiratos Árabes en 2003 bajo el mando de Rueda.
"Su legado para los países en los que hemos estado es a través de los jugadores", agregó Velasco, quien lo acompaña como preparador físico desde 1988.