La falta de gol: el tema más apremiante para la selección
La última goleada de la selección
El 14 de noviembre del 2014 la Roja recibió a Venezuela en territorio nacional. El estadio CAP de Talcahuano fue el escenario para presenciar el partido contra la vinotinto, que se selló con un rotundo 5-0.
Con goles de Alexis Sánchez, Jorge Valdivia, Eduardo Vargas, Rodrigo Millar y Pablo Hernández el equipo de todos realizaba su última goleada y un partido redondo en términos de llegadas. Hasta ahí, todo muy bien.
El primer llamado de atención
El cuadro de Jorge Sampaoli cerraba el año enfrentando a Uruguay. Partido en el Estadio Monumental y un 2-1 a favor de los charrúas marcó un cierre de 2014 no esperado por el casildense, pero que sería un precedente para lo que venía.
Nuevamente Alexis Sánchez anotó en ese partido –de cabeza- y sería el último que haría con la selección en partidos oficiales. Se comenzaba a notar un desgaste del equipo y, sobre todo, carencia en el ataque nacional.
Un sufrido triunfo
El 28 de enero de 2015 Chile recibió a Estados Unidos en el estadio El Teniente de Rancagua. Fue un encuentro extraño, sufrido y enfrentado con muchas variantes al equipo titular de Chile, justamente para ver acciones.
Un tanto de Roberto Gutiérrez y dos de Mark González le dieron un triunfo por 3-2 a la selección ante los norteamericanos e hicieron pensar en un apoyo para Sánchez y Vargas en delantera. Sin embargo, ahora no se ha consolidado tal premisa.
Se miró en menos
Claramente la gira de Europa que tuvo la selección fue mala en resultados. El primer encuentro jugado con Irán se disputó con equipo titular alternativo y no hubo mucho que sacar en limpio, sobre todo en ataque.
Sequía goleadora de Chile que no pudo contrarrestar la velocidad asiática. Mark González, Fabián Orellana y Eduardo Vargas no cumplieron en ataque. 2-0 perdió la escuadra de Sampaoli en Viena, Austria dejando más dudas que certezas para quién debe acompañar a Alexis en la artillería nacional.
Se tuvo el balón, pero no se anotó
Contra Brasil fue un juego estratégico pero sin resultados. Porque se tuvo la posesión del balón –más de un 60%- y se manejó el juego ante los pentacampeones del mundo, pero sólo hubo una o dos opciones claras de gol y nada más. Ocasiones que no se concretaron.
Poco peligro en el área rival, un Alexis Sánchez sin compañía para generar juego colectivo y muy poca presencia entre la defensa brasileña, hicieron que Chile no anotara y sumara un registro preocupante de cara a Copa América: desde 2009 que la Roja no anotaba en el arco rival en dos partidos consecutivos.
Fue una derrota 1-0, pero más allá del marcador, lo que preocupa y juega en contra es “la carencia de gol, la ausencia de un volante distinto y desequilibrante en la creación” como lo dice Aldo Schiappacasse en su blog “Somos lo que somos”.