La ANFP busca una salida para el fútbol chileno, ofreciendo créditos millonarios a los clubes y planificando su regreso en agosto, fecha en la que la Primera División se podría reanudar con play offs.
Por su parte, Colo Colo apuesta por rebajar hasta en un 50% su plantilla, mientras que Palestino y O’Higgins anticiparon las vacaciones de sus planteles.
Pero todo el foco está en Primera y en la B. Nada en Segunda, esa categoría olvidada que no tiene derecho a voto ni a platas del Canal del Fútbol (CDF).
“La realidad de la Segunda División sin tener recursos de la televisión en realidad es dramática”, reconoce el presidente de General Velásquez, Carlos Cornejo.
Dramática realidad de una categoría que ni siquiera tiene derecho a elaborar las bases de su torneo y que en la ANFP sólo son visibles cuando deben pagar.
Deportes Concepción, el campeón de Tercera, abonó 35 millones de pesos sólo para entrar a Segunda, donde el resto de los clubes debe pagar el mismo monto como boleta de garantía.
El elenco lila estuvo tres años fuera del fútbol profesional y en su regreso contrató a históricos del club: Daúd Gazale y Gabriel Vargas. Pero la vuelta a las canchas no está asegurada, menos los contratos de sus futbolistas.
“Esta situación se hace insostenible porque si no vamos a tener campeonato y no podemos jugar, los que están haciendo esfuerzo económico ya realmente no dan más también”, expone el presidente de Colchagua, Jorge Salazar.
Uno de los caminos es la suspensión temporal de los contratos hasta que comience el torneo, dejando a cientos de futbolistas literalmente en el aire. Y es que el arquero del recién ascendido Deportes Linares fue desalojado junto a su familia porque los dirigentes del club no cumplieron con el pago del arriendo.
Todo un drama en una categoría que resiste sin apoyo y que tiene la idea de jugar un torneo corto… pero en medio año más.
“Lo fundamental sería partir a fines de septiembre, primeros días de octubre”, señaló Cornejo.
“La idea fundamental es hacer un campeonato muy corto, pero muy dinámico”, expresó Salazar.
Esa es la idea de los clubes de Segunda División, esa categoría a la que llegó a invertir Esteban Paredes en San Antonio Unido y en la que volverá el histórico clásico penquista entre Deportes Concepción y Fernández Vial, pero que recién se jugaría en octubre.
Entonces ya habrá pasado casi un año en silencio. La “división fantasma” del fútbol chileno.
