La seguridad en los alrededores del Centro Olímpico de Hipismo de Deodoro, en el oeste de Río de Janeiro, fue reforzada luego de que se hallase una bala en el centro de prensa montado en el lugar.
El tiro se produjo fuera de la sala de prensa, perforó la lona de la instalación y la bala fue recogida en el suelo en el interior de recinto, según dijo una portavoz del centro de hípica.
El incidente, ocurrido después del mediodía de este sábado (6.08.2016), fue confirmado por el Comité Organizador Río 2016, que sigue de cerca la investigación que abrieron las fuerzas de seguridad. A su turno, el ministerio de Defensa explicó que las policías civil y militar "fueron accionadas para realizar un peritaje en el lugar".
"Las medidas para averiguar sobre un posible disparo están en curso bajo la dirección de las Fuerzas de Seguridad de Deodoro. El patrullaje en la región fue reforzado rápidamente por la Fuerza Nacional y la policía militarizada de Rio de Janeiro", informó la cartera, según la cita el portal de noticias UOL.
"Nada que ver con los Juegos"
Por su parte, Mario Andrada, director ejecutivo de comunicaciones de Río, comentó que la policía local está investigando todos los rastros relevantes como la distancia, la dirección y el tipo de la bala. Explicó que fue una "bala perdida que no tiene nada que ver con los Juegos Olímpicos o la familia o la prensa. La zona no era un objetivo".
"La seguridad alrededor de la zona está en su lugar. Fue un incidente desafortunado. Tan pronto como se disponga de más información será revelada inmediatamente", señaló. El centro de hípica se ubica en un área militar en el barrio de Deodoro, cerca de otras instalaciones olímpicas, como el centro de tiro, los estadios de hockey hierba y rugby 7 o la zona de piragüismo en aguas bravas y ciclismo BMX.
Segundo incidente
El incidente se suma a una explosión controlada de un paquete sospechoso en las proximidades de la playa de Copacabana, cerca de la meta de ciclismo, realizada durante esta misma jornada por las fuerzas de seguridad brasileña.
La explosión se llevó a cabo sin que afectara al desarrollo de los Juegos y no fue necesario evacuar la zona, según fuentes oficiales. Además, se trató de una falsa alarma, pues se comprobó que el paquete no contenía material sospechoso.
