Las 27 preseas doradas con las que Reino Unido se garantizó el segundo lugar de la tabla de medallas las Olimpiadas de Río 2016, por delante de China, sorprendieron a muchos y dejaron en el aire una pregunta.
¿Puede el dinero comprar medallas olímpicas?
Y es que cuando el nadador británico Adam Peaty cruzó la meta y rompió su propio récord para quedarse con el oro en los 100 metros pecho de Río, su triunfo fue un premio a su esfuerzo y talento, pero también a la inversión de Reino Unido en sus deportistas.
A pesar de que ya a los 14 años se perfilaba como una estrella potencial, al principio Peaty debía juntar fondos en fiestas organizadas por amigos y vecinos para poder pagarse lo viajes a competencias nacionales.
Hasta que en 2012 ganó una beca de £15.000 (US$19.000), al tiempo que su entrenador obtenía un cupo en un programa de entrenamiento de élite.
Ambas ayudas fueron financiadas por UK Sport, que recibe dos tercios de sus fondos de la Lotería Nacional.
Y dos años después, Peaty derrotó al campeón olímpico en la final de 100 metros pecho de los Juegos de la Mancomunidad Británica en Glasgow; el primero de sus muchos títulos internacionales.
En Reino Unido los atletas de élite con récords como este cumplen con los requisitos para una beca anual de hasta £28.000 (US$36.000), para que puedan así concentrarse en su entrenamiento.
No todo debe atribuirse al incremento de fondos. Sin embargo, es innegable que este aumento ha producido en general mejores resultados en las Olimpiadas
Y además de financiar directamente a los atletas, UK Sport le da dinero a los organismos gubernamentales de ciertos deportes, como natación, para que gasten en infraestructura y en entrenadores.
Según información oficial, el gobierno británico gastaba unos £5 millones (US$6.535.000) por año en financiamiento de deportes olímpicos antes de los juegos de Atlanta 1996, torneo en el que el Team GB solo obtuvo una presea dorada.
El salto vino con Sidney 2000, donde se gastó 11 veces ese presupuesto.
Y los resultados se vieron inmediatamente: el Team GB ganó 28 medallas y quedó número 10 de la tabla.
Para Londres 2012, el equipo contaba con un gasto de £264 millones (US$345 millones), quedando terceros en la tabla de medallas, con 65.
¿Es esta suficiente evidencia de que, efectivamente, el dinero gana medallas?
"Quizá la evidencia más sustancial es comparar los resultados del Team GB de hoy con los obtenidos en Atlanta 1996. Estos fueron las últimas Olimpiadas antes de que el fondo de la Lotería Nacional se lanzara. El país ganó una medalla de oro, quedando número 36 en la tabla", dice un vocero de UK Sport.
Y los expertos coinciden.
Sabía que no había manera de financiar el desarrollo deportivo y las artes al largo plazo desde impuestos del gobierno. Pero la lotería podía hacerlo
"Como investigador, asumo que siempre debo decir 'correlación no implica causalidad'", dice Borja García, profesor de la Universidad de Loughborough.
"Por lo que no todo debe atribuirse al incremento de fondos. Sin embargo, es innegable que este aumento ha producido en general mejores resultados en las Olimpiadas", agrega.
Sin embargo, García hace notar que no sólo es cantidad, sino la forma en la que se gasta el dinero la que ha sido definitoria.
"No es tanto el monto de dinero, sino la forma en la que se enfoca, se invierte y se audita", asegura. "Claramente ha dado resultados a pesar de que haya gente que piense que la forma en que se invierte es 'brutal'".
Con brutal se refiere a que sólo los deportes que han demostrado ser exitosos y tener potencial de medallas para las siguientes dos Olimpiadas son premiados con los fondos.
Por el contrario, un solo mal resultado puede implicar el corte total de la asignación para ese deporte.
¿Qué deportes se financian?
Antes de comenzar cada ciclo de financiamiento, todos los deportes le presentan a UK Sport una estrategia de costos detallada y se comprometen a lograr un número determinado de medallas en los siguiente juegos olímpicos y paralímpicos.
UK Sport evalúa todas las estrategias y destina los fondos priorizando las mejores.
"Comenzamos con los deportes que están más enfocados en ganar medallas y no han flaqueado", explica García.
"El presupuesto para cada deporte es anual y su valor se asigna con base en resultados en eventos hito por año, para determinar si siguen en carrera para las próximas Olimpiadas", añade.
Rod Carr, director de UK Sport defiende la estrategia. "A principios de los 2000 [los gimnastas] estaban en un nivel bastante bajo. No tuvieron un buen desempeño en Sidney, así que se les cortaron los fondos", le dice al programa Today de Radio 4 de la BBC.
"Entonces volvieron a las bases, desarmaron su programa completo y miraron qué funcionaba y qué no, y así lo construyeron de nuevo", cuenta.
Y aunque el equipo de voleibol femenino subió más de 60 puestosen el ranking para alcanzar el top 20 mundial en cuatro años, como no logró ninguna medalla en los juegos de Londres 2012 perdió su financiamiento. Y en estas Olimpiadas de Río 2016 ni siquiera enviaron un equipo.
Del otro lado, deportes como ciclismo y remo siguen recibiendo fondos que los ayudan a mantenerse entre los mejores.
David Forrest, economista de la Universidad de Liverpool, coincide en que incrementar los fondos le ha traído más medallas al país. Sin embargo, advierte que financiar a la elite deportiva no necesariamente los mantendrá en el actual nivel.
"Generalmente vemos un aumento de medallas antes de que el país sea anfitrión, sigue subiendo durante sus propias Olimpiadas", explica el académico.
"Tras esto, los resultados vuelven al promedio", asegura.
El problema de cortar las bases
Al mismo tiempo, el Ministerio de Cultura, Medios y Deportes de Reino Unido redujo el presupuesto de los deportes comunitarios en 5% los últimos dos años, mientras priorizó los deportes de élite para garantizar "un legado olímpico".
Pero si se corta el presupuesto en la raíz, eventualmente el árbol completo se verá afectado, dice Forrest.
"En el largo plazo, quienes seleccionan verán que hay muchas menos opciones de atletas para ingresar en los programas de desarrollo".
En promedio, el 25% del dinero de la venta de boletos de la Lotería Nacional se gasta en beneficencia y un 20% va directamente al deporte.
Y no todo queda en UK Sport, también se benefician los consejos deportivos de cada región de Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) que son los que financian los deportes comunitarios.
Muchos de los atletas de Río 2016 le agradecieron a la Lotería Nacional sus medallas.
"Sabía que no había manera de financiar el desarrollo deportivo y las artes al largo plazo desde impuestos del gobierno", aseguró John Major, el artífice del programa, en 1999. "Pero la lotería podía hacerlo".
Más allá del talento y los fondos: la importancia de los detalles
1. Un ratico más en la cama
Tom Fordyce, editor de Deportes de la BBC, explica que no solo se puede atribuir el éxito de Gran Bretaña en Río al aumento de los fondos destinados al deporte, sino que hay que tomar en cuenta los detalles.
Luke Gupta, estudiante de PhD del Instituto del Deporte de Inglaterra, examinó la calidad del sueño de más de 400 atletas de élite británicos.
Analizó la duración en promedio de lo que dormían, la privación del sueño y la percepción de los deportistas sobre sus propios patrones del sueño.
Los hallazgos de su investigación llevaron a una mejora del "ambiente del sueño" en la base de entrenamiento para boxeadores, ubicada en la ciudad de Sheffield: 37 camas individuales se reemplazaron por 33 camas dobles y por 4 camas individuales extra grandes.
Además, se distribuyeron sábanas, edredones y almohadas hechas con telas transpirables y de rápido secado. La idea era crear una barrera hipoalergénica en cada habitación.
"En promedio, los boxeadores están durmiendo 24 minutos más cada noche", dice el medallista olímpico en Seúl Richie Woodhall, quien ahora es consultor deportivo.
"Cuando los añades en el transcurso de un ciclo, puede representar tanto como 29 o 30 días de sueño adicional. Esa puede ser la diferencia entre ganar una medalla o quedar eliminado en el primer asalto".
2. Desde un experto en vulva hasta prohibir afeitarse el vello púbico
En el ciclismo de pista, el fisioterapeuta Phil Burt y el doctor Richard Freeman se dieron cuenta que las molestias causadas en las mujeres por el sillín estaban alejando a algunas deportistas de la selección.
¿Su respuesta? Primero se asesoraron de un panel de expertos, entre los que estaban: especialistas en fricción, cirujanos reconstructivos, un especialista médico de la vulva.
Y después prohibieron la depilación o afeitado del vello púbico. En los seis meses previos a Río, ni una sola competidora se quejó de molestias provocadas por el sillín.
3. Aprender a decidir cuando se está exhausto
Pero no todo ha sido físico, explica Fordyce, y el equipo de hockey femenino de Gran Bretaña ha sido un ejemplo de ello.
De acuerdo con Danny Kerry, director de rendimiento de ese equipo que se alzó con el oro en Río, en el pensamiento lateral también está la clave.
"Todo el mundo dedica bastante tiempo a los efectos fisiológicos del hockey, pero lo que hemos hecho en el ciclo olímpico es poner a nuestras jugadoras en un estado de fatiga extrema y pedirles que se concentren y piensen al mismo tiempo", le dijo Kerry a la BBC.
"Lo llamamos 'Pensamiento del jueves' y el objetivo es hacerlas tomar decisiones excelentes en medio del cansancio extremo. Hicimos eso cada jueves en un año".
4. Los veteranos son oro
En el velódromo, señala Fordyce, la experiencia y el conocimiento se ha reciclado en cada olimpiada.
Paul Manning fue parte del cuarteto que ganó el bronce en ciclismo de persecución en Sídney, la plata en Atenas y el oro en Pekín.
Cuando su carrera como ciclista llegó a su fin, fue uno de los primeros graduados en un programa élite para entrenadores. Se trató de un esquema de dos años que ofrecía una ruta rápida para entrenadores de atletas de alto rendimiento dentro del sistema de ciclismo británico.
En Río, estuvo a cargo del equipo femenino que conquistó su segundo oro en dos olimpiadas y de la joven Laura Trott, quien también ganó oro en sus segundos juegos olímpicos.
De acuerdo con el periodista de la BBC, el lema es: conocimiento desarrollado, conocimiento retenido.