De Bolt a Phelps: las 10 estrellas que iluminaron Río 2016
AFP
De Usain Bolt a Michael Phelps, pasando por Neymar, Isaquias Queiroz y Simone Biles, estas diez estrellas iluminaron los días y las noches de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Usain Bolt
La superestrella jamaicana logró su noveno oro después de ganar su tercer triplete en Juegos Olímpicos. Un hito histórico.
"He probado que soy el más grande de este deporte y he cumplido la misión que me fijé. Espero haber puesto el listón lo suficientemente alto para que nadie lo pueda volver a hacer".
"La gente siempre me pregunta si soy imbatible. Cuando llega una gran campeonato, creo que lo soy".
Sus triunfos en los 100 m, 200 m y 4x100 m en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 acreditan al "Rayo" como el mejor velocista de todos los tiempos.
La historia de Bolt, que festeja 30 años este domingo, y los Juegos, ha terminado. El deporte mundial ya llora su marcha.
Michael Phelps
Phelps asegura que el cuerpo le duele y que está cansado, pero en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha llevado aún más lejos su leyenda al añadir seis medallas – cinco de ellas de oro – a su estratosférico palmarés, y poner aún más alto el récord de preseas olímpicas (28 con 23 doradas). Pero, más allá de sus cifras, el "Tiburón de Baltimore" mostró en Río 2016 su evolución como persona. Aquella máquina de medallas que explotó en Beijing 2008 no dudó en mostrar todas sus emociones, desde la alegría al sufrimiento, al ganar los relevos 4x100m y 4x200m libres, los 200m mariposa, los 200m combinados y los relevos 4x100 combinados.
Phelps se despidió en Río, abrazando a su mujer Nicole y a su hijo Boomer. El Michael deportista dijo adiós, su carrera como padre no hizo más que comenzar.
Neymar
El astro del Barcelona logró lo que ningún otro futbolista brasileño había conseguido nunca: darle a su país una medalla de oro en fútbol, el único gran título que le faltaba al pentacampeón mundial.
Después del trauma de su Mundial, en el que la Canarinha perdió 7-1 ante Alemania en semifinales, y de los recientes fracasos en las Copas América de 2015 y 2016, Neymar lideró a los suyos con un gol de tiro libre en la primera parte (1-1 final) y el penal decisivo en la tanda (5-4).
Neymar rompió entonces a llorar. Sus lágrimas eran las de más de 200 millones de personas, que se quitaban un trauma que duraba ya demasiadas décadas.
Simone Biles
Su tierna historia vital y sus logros la han convertido en una de las estrellas de estos Juegos. De origen humilde, con una madre alcohólica y adoptada por sus abuelos, la pequeña gimnasta estadounidense Simone Biles deslumbró en Río con su gracia, su agilidad... y su permanente sonrisa. La texana se hizo con cuatro medallas de oro (concurso general, por equipos, suelo y salto) y una de bronce (viga), logros que la acreditaron para convertirse en la abanderada de su país en la ceremonia de clausura... con 19 años.
Isaquias Queiroz
Se quedó a un paso del oro pero Isaquias Queiroz, un atleta con un físico y una capacidad de superación fuera de lo común, logró lo que ningún otro brasileño había conseguido antes: ganar tres medallas en unos Juegos Olímpicos en C1 1000 metros (plata), C2 1000 m (plata) y C1 200 m (bronce).
Nada hacía presagiar un final tan de película para este piragüista de origen humilde que durante su infancia perdió a su padre, tuvo que ser hospitalizado durante un mes por las quemaduras que sufrió en parte del cuerpo al derramársele una olla de agua hirviendo, estuvo a punto de ser secuestrado y perdió un riñón tratando de atrapar una serpiente.
Katie Ledecky
Si Phelps con 31 años llegó a 28 preseas, Katie Ledecky con solo 19 años parece encaminarse a convertirse también en leyenda.
La estadounidense ya tiene seis medallas olímpicas en su corta historia, las cinco ganadas en Río 2016 – cuatro oros y una plata – y una de oro en Londres 2012 con solo quince años.
Ledecky revalidó el título de los 800 m libres y completa la tripleta 200-400-800 m en dicho estilo, un hito que nadie lograba desde Debbie Meyer en los Juegos de México 1968.
Además, se impuso en los relevos 4x200 m estilo libre y acabó segunda con su equipo en los 4x100 estilo libre.
Phelps dijo adiós, Ledecky dijo hola en Río 2016.
Elaine Thompson
La velocidad femenina ha encontrado a su nueva reina. La jamaicana Elaine Thompson logró un doblete inédito desde 1988 al imponerse en los 100 m y los 200 m. Con sólo 24 años en Río, ya se la espera en Tokio 2020.
Jason Kenny
Con tres medallas de oro (keirin, velocidad por equipos y velocidad individual), el ciclista en pista británico Jason Kenny fue el rey del Velódromo carioca.
El inglés de 28 años se impuso a sus rivales con una superioridad aplastante y no perdió nunca la sonrisa. Y es que también festejó los éxitos de su pareja, una Laura Trott que también ganó dos títulos olímpicos.
Caterine Ibargüen
Caterine Ibargüen llegó a los Juegos de Río 2016 sabedora que a sus 32 años era la última oportunidad que tenía para hacerse con el oro olímpico que faltaba en su historial. Y la colombiana saldó esa deuda que le debía el atletismo ganando el triple salto con una marca de 15,17 metros.
La antioqueña, campeona del mundo en Moscú 2013 y Beijing 2015, que llegó tarde al triple salto tras haber competido en salto alto y salto largo, encontró el premio que merecía después de haber dominado durante cuatro años la especialidad, ganando cada temporada la Liga de Diamante.
Carolina Marín
La española Carolina Marín se convirtió en la primera no asiática en conquistar la medalla de oro de bádminton femenino de los Juegos Olímpicos tras vencer en la final a la india Sindhu Pusarla.
Al término del partido, la andaluza se describió como "una españolita que ha roto el muro asiático".
"Esto es como si un tío de las Maldivas le gana a Usain Bolt en los 100 metros", había dicho a la prensa su entrenador, Javier Rivas.
En un deporte que se introdujo en el programa olímpico en Barcelona 1992, China había ganado 16 de los 29 oros otorgados desde entonces, aunque otros doce fueron para países asiáticos (seis Corea del Sur y seis Indonesia). Marín acabó con la hegemonía asiática.