José Luis Navarrete, presidente de Azul Azul, la concesionaria que mueve los hilos de Universidad de Chile, anunció durante la presente jornada una serie de medidas a raíz de los serios incidentes registrados el martes en el Estadio Nacional, en pleno partido entre los azules e Internacional de Porto Alegre por Copa Libertadores.
“Se bloquean todos los elementos de animación solicitados por los hinchas y se sella el acceso a la galería sur. Se bloquearán las entradas de todas las personas que asistieron a ese sector en los últimos dos partidos y sólo podrán acceder abonados que reubicaremos en otra zona”, anunció el mandamás azul.
Navarrete detalló además otras medidas que se analizan. “Se proyecta evaluar hacia el futuro el ingreso de nuestros hinchas visitantes para el partido ante Santiago Wanderers”, adelantó, explicando que “semanalmente se presentará una propuesta” para estudiar si se habilita nuevamente el sector clausurado.
“Estos incidentes los generan un grupo minoritario, que no son hinchas, sino que inadaptados que no vienen a ver fútbol. Está concertado desde afuera que no vean el partido. De 20 mil personas, sólo 20 o 30 causan estos desórdenes”, subrayó Navarrete, añadiendo que “claramente es muy injusto que una pequeña minoría cause tanta violencia y que el resto tengamos que estar a disposición de ellos. Se introducen en la masa y es imposible identificarlos”.
Por otra parte, adelantó que las medidas de la Conmebol “serán bastante fuertes”.
“Conmebol ya tiene en su poder los antecedentes proporcionados para que ellos impongan justicia para el espectáculo deportivo. Dadas las conversaciones, serán bastante fuertes”, dijo.