El presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, tuvo que tomar la decisión, junto a los presidentes de los clubes del fútbol chileno, de dar por terminado el fútbol local debido al "estallido social" que atraviesa el país hace más de 50 días y que impidió el retorno del campeonato. Esta determinación llegó después de la intervención de un grupo de antisociales en el partido entre Unión la Calera y Deportes Iquique, el pasado 22 de noviembre en el estadio Municipal de La Florida.
En medio de las críticas, Moreno descartó este domingo, en conversación con La Tercera, cualquier intención de perjudicar o proteger a algún club, tras el obligado, y por secretaría, final del fútbol local. "Aquí no hay intentos de proteger ni perjudicar absolutamente a nadie", aseguró.
"La labor de la ANFP no dice relación con el beneficio o el perjuicio de un club determinado. Aquí la mirada tiene que ser de actividad y de industria. Cuando se lidera una sustentabilidad del fútbol en el corto, mediano y largo plazo, hay que tener una mirada por sobre cualquier interés particular de los clubes", sostuvo el mandamás del fútbol chileno.
Consultado sobre si fue amenazado como jugadores y dirigente de algunos clubes, Moreno no quiso referirse a esos temas, pero sí fue enfático al reconocer que "lo importante es que el fútbol chileno no puede ser presa de amenazas".
"No está bien normalizar a los barrabravas dentro de los estadios. No es correcto asumir amenazas y pensar ‘ah bueno, esto es fútbol, está bien’, agregó.
En esta línea, también aseguró que "jamás" ha sentido que ganaron las barras bravas y que, además, hay disposición por parte de la ANFP y dirigentes de terminar con las barras bravas.
Sobre la situación ocurrida en en partido entre Unión la Calera y Deportes Iquique, Moreno aseguró que eso "evidencia la fragilidad del sistema". "Pero no me quedo solo en la crítica al sistema, nosotros como fútbol tenemos que ser capaces y vamos a ser capaces de erradicar las barras bravas de los estadios", añadió.
Consultado por la decisión de los seleccionados de no jugar ante Perú, el mandamás de la ANFP, sostuvo que "la sensación de no jugar por la selección nacional de Chile es un hecho que produce un profundo dolor dentro del mundo del fútbol".