El tenista suizo Roger Federer (4° ATP) reveló que sufre una lesión en la mano derecha de la que nunca había querido hablar, pues según él todavía puede manejarla, pero que igualmente le molesta en ciertos momentos durante los partidos.
“Me molesta para tirar mi derecha, algo que me pasó en la final de Halle y en Wimbledon pero ya estoy mejor, aunque en los 10 primeros minutos de los partidos me molesta hasta que se va pasando”, dijo el tenista de 37 años al diario alemán Tages Anzeiger.
[VIDEO] La broma de Novak Djokovic a Roger Federer tras la final de Cincinnati
Un momento único en la premiación de Cincinnati, Novak Djokovic, entre risas, bromeó a Roger Federer: "Gracias por dejarme ganar una vez". #TENISxESPN pic.twitter.com/U1y3GhqWji
— ESPN Tenis (@ESPNtenis) 20 de agosto de 2018
“Su Majestad” jugará desde este lunes el ATP de Basilea, donde es el “niño mimado”. “Es increíble lo rápido que ha pasado el tiempo. El primer año que me encontré con Agassi aquí pensé: Wow, Andre Agassi. ¿Puedes creerlo? Es una locura. Recuerdo la final que perdí ante Henman en 2005, que fue un shock para mí. Pensé que nunca podría ganar en Basilea. En la ceremonia de premios me quería meter en un agujero”, comentó acerca de cómo es competir en su país.
Federer, campeón ocho años en Basilea (2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2014, 2015 y 2017), expresó al respecto que “si me dijeran que ganaría ocho títulos después de aquello no me lo habría creído. Si me tuviera que quedar con algún momento de todos estos años me costaría elegir uno. Recuerdo mi primera vez en la qualy o cuando vencí a Hewitt en el 2000 y tiraron los almohadones de los asientos a la pista. Recuerdo esa alegría en el pasillo. O también mi primer título o las victorias ante Djokovic, Delpo o Nadal”.
En otro plano, el suizo también se refirió a su calendario para el próximo año, revelando que “haremos ajustes”.
“El año que viene no tendremos que viajar a Chicago para la Laver Cup. Fue una semana muy agotadora para Mirka y para mí, con tantas personas con las que tuvimos que hablar. Aunque los niños lo pasaron bien, el año que viene el torneo será en Ginebra y será más fácil. Después de Londres decidiré si juego la tierra batida. Esa será una decisión que afecte a toda la planificación porque tendría que ajustar mi cuerpo a lo que la tierra demanda ya que los rallies son diferentes y ahí se desliza mucho. La decisión será si la juego o no, y si la juego, dónde voy. Si tuviera que rechazar jugar otra vez no tendría problema en hacerlo. Me gusta pensar las cosas y decir: Tomé la decisión correcta. Por eso me tomo mi tiempo”, afirmó.