Esta jornada la delegación rusa que estará en los Juegos olímpicos vivió su ceremonia de despedida en el Kremlin, de cara a su participación en la cita de Río 2016.
La escuadra de esa nación está mermada, ya que debido a acusaciones de dopaje, va con un contingente reducido a la competencia.
En su adiós, el presidente Vladimir Putin aseveró que “las victorias de otros tendrán menos brillo con la ausencia de los atletas rusos”.
Tras sus dichos, la garrochista Yelena Isinbayeva, que no va a la cita por el veto de la IAAF al atletismo de ese país, entregó un mensaje a sus compañeros.
La deportista lo hizo bajó las lágrimas y la emoción aseverando que “nos han dejado afuera de una manera grosera y sin darnos la posibilidad de defendernos".
Al cierre, le dijo a la delegación que “demuestren de lo que son capaces, por ustedes y por nosotros”.