El excampeón del mundo de Fórmula Uno Niki Lauda falleció la noche de este lunes en Suiza, a los 70 años. Además de sus tres campeonatos y una destacada trayectoria como empresario de compañías aéreas, el austriaco es recordado por un terrible accidente que sufrió en 1976 y que lo dejó con graves secuelas.
Lauda y todos los pilotos que participaban en esa versión del mundial de Fórmula Uno se preparaban para la décima carrera del año que se iba a disputar enel pueblo de Nürburg, Alemania. El austriaco era el actual camepón del mundo e iba bien encaminado para lograr el bicampeonato que nadie conseguía desde hace quince años.
Sin embargo, durante la carrera, Lauda sufrió un grave accidente en la curva Bergwerk, chocando su auto contra la barrera, lo que provocó que su coche se comenzara a incendiar. Tres pilotos se detuvieron para ayudarlo y lo lograron, aunque de todos modos el campeón sufrió graves quemaduras en distintas partes de su cuerpo, además de problemas en sus pulmones y el sistema renal.
El piloto estuvo al borde de la muerte, incluso un sacerdote le administró la extremaunción. A pesar de esto, volvió a las pistas tan sólo seis semanas después en el Gran Premio de Italia. Al año siguiente volvió a ser campeón de Fórmula Uno, logro que repitió en 1984.