El piloto chileno Pablo Quintanilla recibió este miércoles en el Palacio de La Moneda el Premio Nacional del Deporte 2016, en una ceremonia que encabezó la Presidenta Michelle Bachelet y que contó con la presencia del ministro de la cartera, Pablo Squella.
Además, asistieron destacados deportistas nacionales, así como diversas autoridades, entre ellas el presidente de Panam Sports, Neven Ilic; y los presidentes de los Comités Olímpico (COCh), Miguel Ángel Mujica; y Paralímpico, Ricardo Elizalde.
El motociclista Quintanilla, que el año pasado se quedó con el exigente Mundial de Rally Cross Country y este 2017 logró repetir la hazaña, tomó su galardón de manos de la mandataria.
Además, el Premio a la Trayectoria Sergio Livingstone fue otorgado al montañista Claudio Lucero.
“Es la manera que tenemos de agradecerles como país por sus logros, por haber tenido el talento y la fuerza de superar sus marcas, de confiar hasta el final en sus capacidades, de no bajar los brazos hasta alcanzar sus metas”, sostuvo Bachelet en el acto.
“Por eso este es un premio a su esfuerzo y a su perseverancia, sin los cuales simplemente no se puede pretender competir en alto rendimiento”, agregó la máxima autoridad del país.
El evento no estuvo ajeno de polémica, pues la triatleta Bárbara Riveros hizo ayer público su rechazo a la invitación, alegando que “¿de qué sirven estos reconocimientos si no hay ningún entendimiento de lo que es el alto rendimiento, demostrando esto con actos concretos y no palabras?”.