La primera vez que Roger Federer alcanzó el número uno del mundo fue el 2 de febrero de 2004. Catorce años después, el suizo vuelve a la posición de privilegio, luego de derrotar al holandés Robin Haase (42°) en los cuartos de final del ATP de Rotterdam.
El 4-6, 6-1 y 6-1 le sirvió para desbancar al español Rafael Nadal, reconquistar la cima tras pasar fuera de ella cinco años y 106 días, y convertirse en el líder de la clasificación más viejo de la historia, con 36 años, superando lo que hiciera Andre Agassi en 2003, con 33.
De este modo, el helvético totalizará, al menos, 303 semanas al frente del listado, estadística en que supera al estadounidense Pete Sampras. De los número uno activos, Novak Djokovic lo hizo por 223, mientras que Rafael Nadal, 167.
Con esto completa un retorno espectacular, después de que en 2016 pasará seis meses fuera del circuito para recuperarse de una lesión en la rodilla izquierda que hizo temer lo peor y que lo llevó a salir del top 10 por primera vez en 14 años.
Incluso, no pudo aspirar a cumplir uno de los objetivos que le faltan: el oro olímpico en singles.
Federer llegó a ubicarse 17° en el ranking, a principios de 2017, cuando inició una notable campaña, período en el que se ha adjudicado tres Grand Slams (suma el récord histórico de 20), tres Masters 1000 y dos torneos ATP.
Desde entonces, acumula un registro de 62 victorias y apenas cinco derrotas.
La vigencia del suizo en el tenis no tiene comparación en la historia del tenis. El que está más cerca (y tiene cuerda para seguir), es Nadal, quien alcanzó la cima por primera vez en 2008.
Más atrás aparecen los estadounidenses Jimmy Connors, quien fue y volvió del número uno del mundo durante nueve años (1974 a 1983), Agassi con ocho (1995-2003) y con siete Sampras (1993-2000) y el checo nacionalizado Ivan Lendl (1983-1990).
En las semifinales de Rotterdam, “FedEx” se enfrentará este sábado al ganador del duelo entre el italiano Andreas Seppi (91°) y el ruso Daniil Medvedev (57°), que se juega a continuación.