AFP
El vigente campeón olímpico de maratón, el keniano Eliud Kipchoge, se quedó este sábado 25 segundos por encima de la barrera de dos horas para cubrir la mítica distancia de 42,195 km en el circuito de Monza, Italia, en un intento organizado por una marca deportiva.
Con un tiempo de 2 horas y 25 segundos, al fondista africano le faltaron 26 segundos para superar el objetivo de bajar de dos horas, objetivo del intento en Monza.
Las condiciones de la tentativa, sobre todo con la presencia de varios equipos de relevos que fueron turnándose para proteger al atleta, prohíben la homologación de este resultado como récord del mundo, por lo que sigue estando en 2 horas, 2 minutos y 57 segundos establecida por su compatriota Dennis Kimetto en el maratón de Berlín en 2014.
El desafío tecnológico imaginado por Nike, que apuntaba también a una gran operación de marketing, buscaba optimizar las condiciones aerodinámicas, meteorológicas, nutricionales con el fin de obtener uno de los objetivos míticos del atletismo.
Pese a que no logró bajar la marca, Kipchoge cree que resulta factible. "Quizá la próxima vez... Pero puedo decir ahora que es posible para un humano correr por debajo de dos horas", declaró el atleta, de 32 años, nada más terminar la carrera llamada 'Breaking2' por el fabricante de artículos deportivos.
Kipchoge, campeón olímpico de maratón en Rio 2016, contó con el apoyo del etíope Lelisa Desisa, subcampeón del mundo en 2013, y del eritreo Zernesay Tadese, tercero en los 10.000 metros de los Juegos 2004 y segundo en el Mundial 2009 de la misma distancia.
Señales de cansancio
Acompañados por otros atletas que se relevaban cada vuelta del circuito (2,4 kilómetros) del Gran Premio de Fórmula 1 de Italia, los tres campeones calzaban zapatillas deportivas fabricadas especialmente para esta ocasión, además de camisetas y pantalones cortos aerodinámicos.
Pero, Desisa no pudo aguantar el ritmo impuesto por los relevos más allá de la hora de carrera y Tadese quedó rezagado poco después, por lo que el intento quedó exclusivamente en los hombros de Kipchoge.
Al cabo de 30 km, el campeón olímpico de maratón en Rio, cumplía con el objetivo de batir el crono, pero al pasar por el km 35 llevaba cinco segundos de retraso y daba señales de cansancio.
En la recta final, los atletas que lo acompañaban lo alentaban gritando y aplaudiendo, pero Kipchoge había acumulado demasiado atraso.
Al final, bajó considerablemente la mejor marca de la distancia lograda hasta el momento, pero la barrera de las dos horas sigue en pie por apenas 25 segundos.