Luis EduardoThayer, académico de la Universidad Central y presidente del Consejo Nacional de Migraciones (COSOC) del Ministerio del Interior, explica que la decisión de reembarcar a Mike Tyson de regreso a Estados Unidos se debe al poder discrecional que tiene la PDI y no descarta que se trate de una señal política respecto del tema de la migración.
“Esta situación visualiza el hecho que la Policía de Investigaciones tiene el control discrecional de la frontera. Ellos tiene la facultad de denegar el ingreso a las personas si cumplen o no con los requisitos. Según la Ley de Extranjería, las personas con antecedentes no pueden entrar”, explica el sociólogo.
Thayer critica que esta situación “genera un marco de doble condena”. Y si bien considera que la violación -la sentencia más grave en el historial del boxeador- es un delito grave, manifiesta que las organizaciones de Derechos Humanos en el mundo recomiendan que la decisión de impedir el ingreso ocurra "en casos de delitos de lesa humanidad".
Para el académico, la expulsión de Tyson puede tratarse de “una señal política respecto de la migración, justo cuando la gente está diciendo que está descontrolada, que entra cualquiera, con esto te dicen que no es así”.
La actual Ley de Extranjería fue promulgada en dictadura, en 1975. En el inciso primero del artículo 16, sobre razones para impedir el ingreso al territorio nacional de los extranjeros, dice que no podrán hacerlo “los condenados o actualmente procesados por delitos comunes que la ley chilena califique de simples delitos”.
En agosto de este año se presentó el proyecto para una nueva ley de migraciones, la que recién ha iniciado su discusión en el Congreso.
En todo caso, Thayer advierte que el punto no está incluido entre las modificaciones. “Sigue siendo discrecional de la PDI… Es uno de los puntos que se la ha criticado al proyecto”, sentencia.