Las finanzas del expiloto brasileño Emerson Fittipaldi no carburan.
El doble campeón del mundo de Fórmula 1 y dos veces ganador de las 500 millas de Indianápolis corre el riesgo de caer en bancarrota por deudas superiores a los US$7,5 millones.
Los autos de competencia y los trofeos (...) pertenecen a todos los brasileños
Los medios brasileños se hicieron eco esta semana de la orden de un tribunal de confiscar varios de sus bienes por los problemas financieros que atraviesan varios de sus negocios.
Entre los objetos decomisados, se encuentra el monoplaza con el ganó en el prestigioso óvalo del automovilismo estadounidense, uno de su etapa en la F1 cuando corrió con su propia escudería, Copersucar, y varios de los trofeos que conquistó a lo largo de su exitosa carrera.
El monoplaza con el que ganó en 1993, uno de los que fueron decomisados.
Fittipaldi aseguró a través de un comunicado que el volumen de sus deudas "es inferior a su patrimonio" y atribuyó su complicada situación financiera al "inestable" escenario político y económico que atraviesa Brasil.
En el texto se enfatizó que el expiloto está confiado en poder resolver la situación y que los coches de competición y los trofeos conquistados "pertenecen a un museo dedicado a todos los brasileños que aman el automovilismo", por lo que "volverán a su lugar de origen".
La situación por la que atraviesa Fittipaldi no es nueva en el mundo de los deportes, que ha visto como algunas de las más grandes personalidades del balón, la raqueta o el volante han perdido millones de dólares.
En BBC Mundo recordamos cinco de los casos más sonados.
Mike Tyson
El "hombre de acero" irrumpió en el cuadrilátero y con una espectacular pegada se convirtió rápidamente en la sensación del boxeo.
En 1986 se proclamó campeón mundial de peso pesado y, pese a la derrota contra James "Buster" Douglas cuatro años después, pudo acumular más de US$400 millones en ganancias.
Tyson fue la gran sensación del boxeo a finales de los años 80 y principios de los 90.
Pero la fábrica de dinero se detuvo y sus extravagantes gastos en mansiones, joyas, autos, tigres siberianos y cualquier otro capricho hizo que su fortuna desapareciera, teniendo que declararse en bancarrota en 2003.
Diego Armando Maradona
En 2005 el Pibe de Oro declaró que se había quedado sin dinero, apuntando como responsable de la situación a su exagente Guillermo Cóppola.
Maradona es considerado por muchos como el mejor jugador de la historia.
Pese a que nunca se declaró oficialmente en bancarrota, la leyenda argentina también fue acusada de evadir impuestos en su etapa como jugador en el calcioitaliano, por lo que la agencia tributaria de ese país le reclamó en 2009 más de US$53 millones.
Maradona siempre ha negado que haya evadido impuestos, pero eso no le ha impedido a la agencia italiana decomisarle alguna de sus pertenencias, como relojes o joyas, cuando pisa territorio italiano.
Bjon Borg
La estrella sueca del tenis se retiró en 1983 cuando tan solo tenía 27 años para dedicarse a sus negocios.
El tenis no lo seguía motivando después de una impresionante carrera en la que obtuvo 62 títulos, incluidos cinco en Wimbledon y seis en Roland Garros.
Bjorn Borg fue una de las primeras grandes figuras comerciales del tenis.
Pero fuera de las canchas no tuvo el mismo efecto cuando la compañía que el contribuyó a fundar, Bjorn Borg Design, encargada de comercializar productos deportivos y lociones de afeitar, terminó en bancarrota en 1989.
El gobierno sueco también lo amenazó en declararlo a él en bancarrota por una deuda de US$40.000 en impuestos, mientras que en 1997 tuvo que ser rescatado por inversores antes de llegar a una situación similar.
Actualmente, el ex número uno del mundo está viviendo una mejor experiencia con su marca de ropa interior, zapatos y anteojos.
Michael Vick
Cuando Vick firmó un contrato de US$130 millones por diez años con los Atlanta Falcons, el promisorio mariscal de campo se convirtió en uno de los jugadores mejores pagados no sólo de la Liga Profesional de Fútbol Americano (NFL) sino de los deportes en general.
Michael Vick llegó a ser uno de los jugadores mejor pagados de la NFL.
Pero su participación en una banda ilegal que organizaba peleas de perros, en un caso del que se declaró culpable en 2007, afectó considerablemente sus ingresos.
Un mal manejo de sus inversiones lo llevó a declarase en bancarrota en 2008.
Sheryl Swoopes
Considerada la Michael Jordan del baloncesto femenino, Swoopes ganó tres medallas de oro olímpicas, dos mundiales, cuatro campeonatos de la liga profesional femenina en Estados Unidos y fue tres veces fue elegida como la jugadora más valiosa.
El palmarés de Swoopes es uno de los mejores del baloncesto femenino.
Y al igual que Jordan, llegó a tener su propio modelo de zapatos con Nike, Air Swoopes.
Pero tras acumular ganancias en su carrera por US$50 millones, la que fue figura del baloncesto estadounidense se declaró en bancarrota en 2004 responsabilizando a sus agentes y abogados.