El hijo de Carlo de Gavardo conquista su primer título en el rally cross country
El primer título de Chile en su corta carrera deportiva obtuvo el piloto Tomás de Gavardo (KTM-Precorp-Michelin), luego de terminar tercero en la primera etapa del Campeonato Nacional de Rally Cross Country Baja 300 que se disputó entre La Serena y Copiapó.
Al hijo mayor del "Cóndor de Huelquén", de 18 años, sólo le bastó correr en la primera etapa para sumar los puntos necesarios y alzarse con la corona, regresando a Santiago para este lunes 27 y martes 28 rendir la PSU. Por ello había decidido participar en la jornada sabatina y si terminaba, volver a su casa. Sin embargo, recién a la medianoche del sábado se enteró oficialmente de los resultados de la competencia, puesto que en la caleta Chañaral de Aceituno, donde terminó la etapa inicial de la prueba, no había conectividad.
“Partimos la carrera al mediodía del sábado desde la Cuesta Buenos Aires (La Serena) a Chañaral de Aceituno. Fueron 160 kilómetros de competencia. Por primera vez salía en punta, lo que fue novedoso para mí e interesante. En el trayecto me encontré con Daniel Gouet y Felipe Prohens, logrando andar en el mismo ritmo de ellos y terminando la carrera en tercer lugar”, indicó Tomás de Gavardo.
De paso, logró todo un récord al ser el primer campeón chileno de rally cross country con 18 años.
“Llegué a la meta tipo 14:30 horas. Supuestamente no me había saltado ningún puesto o punto de paso durante la ruta, pero nunca se sabe. Así que como me vine a Santiago tuve que esperar los resultados mientras viajaba, confirmándolo recién cuando llegaba a mi casa con mi mamá y hermano Matteo, quienes me acompañaron al norte”, explica Tomás.
Cuando cruzó la meta en la tercera posición, lo recibieron su mamá y hermano. “Fue emociónate abrazarlos. Me acordé de mi papá. Debe estar orgullo de mí. Pero todo fue rápido. Teníamos que volver a Santiago por la PSU”, recuerda el piloto KTM, Precorp y Michelin.
Durante los 160 kilómetros de competencia a través del desierto, Tomás de Gavardo no tuvo problemas, ni caídas ni errores. “Ese trayecto lo conocía súper bien porque con mi papá y hermano lo hicimos muchas veces como paseo. Acampábamos durante días en diferentes lugares. Lo pasábamos muy bien", sentenció.