La Fórmula Uno es la prueba madre del automovilismo, donde está la fama, el glamour y la gloria. Esta temporada no respondió acorde a esos pergaminos.
Según informe de la marca que le entrega los neumáticos a la categoría, Pirelli, en la campaña que acaba de coronar por cuarta vez a Lewis Hamilton se produjeron apenas 435 sobrepasos, con un promedio de 21,75 en cada una de las 20 fechas del campeonato.
La prueba más atractiva en este sentido fue Azerbaiyán, donde hubo 42 pasadas de un auto a otro; en Rusia, por el contrario, solo se apreció una.
Desde la introducción en 2011 del sistema DRS, que apunta a lograr más adelantamientos, este fue el campeonato con menos cantidad. En todo caso, está lejos de los 211 que se contabilizaron en 2009, aunque antes de que entrara en vigencia esta ayuda tecnológica.
Es más, en 2016 hubo 866 sobrepasos, casi el doble que en 2017. El récord reciente ocurrió en 2011, con 1.152.
El piloto con más sobrepasos fue el australiano Daniel Ricciardo, del equipo Red Bull, quien se matriculó con 43. Su compañero Max Verstappen lo siguió con 22.
Entre las razones a estas bajas estadísticas aparecen la mayor anchura de los neumáticos de los autos en 2017 y los diseños de los circuitos. Para paliar este último punto, la Fórmula Uno analiza una serie de cambios en las pistas.