Por Cristóbal Bahamondes
Como en Santiago, la Quinta Región también tiene su propia fiesta de running: La Adidas Maratón Internacional de Viña del Mar.
Un evento que debería estar en el calendario de todos los amantes de este deporte ¿Las razones? El circuito y el borde costero son variables idóneas para dejar lo mejor de uno en la competencia.
La largada fue en Reñaca y aunque las calles del sector no son amplias no hubo problemas de organización. No existieron aglomeraciones con los autos ni dificultades de llegada con los 8 mil inscritos. La gente fue cauta y llegó a tiempo para alistarse (dejar la ropa en guardarropía, calentar y encajonar).
La mañana fresca, pero agradable, el aire marino, el silencio matutino y el escuchar de las olas hacían presagiar que sería una jornada perfecta para sacar a relucir lo cosechado en los entrenamientos.
Fue así. Claro, porque el día nublado y con algunos claros de sol, además de un recorrido con pendientes abordables permitió que los corredores disfrutaran de una hermosa ruta.
Ruta que estuvo acompañada de bandas musicales que motivaban a los participantes. Desde un Orfeón de Carabineros tocando Américo pasando por batucada brasileña hasta cueca.
Adidas Maratón Internacional de Viña del Mar, es el segundo evento de running más grande de Chile, pero probablemente sea el mejor circuito urbano del país.
La ciudad y por sobre todo estar siempre y en todo momento bordeando el mar son argumentos de sobra para motivar a más seguidores del running a viajar algunas horas para disfrutar de esta experiencia tan distinta a correr por las calles de Santiago.