Cómo la batalla entre Rossi y Márquez transformó MotoGP en una trama de conspiraciones y patriotismo
Una palabra de más, una cuenta pendiente y una fracción de segundo bajo el calor del circuito de Sepang en Malasia son los componentes de la explosiva fórmula que detonó una guerra sin precedentes en MotoGP.
De ser el deporte de sonrisas, camaradería y juego limpio, la máxima categoría de motociclismo se transformó en las últimas dos semanas en un mundo de conspiraciones, denuncias, acusaciones de "envenenamiento", abusos y transgresiones de cara a la última válida del campeonato que se disputará este domingo en el circuito Ricardo Tormo en Valencia.
Lo que se suponía iba a ser simplemente un duelo deportivo entre dos pilotos por la disputa del título, Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, ambos de Yamaha, ahora también se ha convertido en una lucha patriótica en la que incluso han intervenido los primeros ministros de Italia y España.
Es tan densa la tensión que las autoridades en España han calificado la carrera de alto riesgo por la pasión con la que se han manifestado algunos seguidores de cada uno de los pilotos, que suelen ir en masa a los circuitos.
Pero cómo se llegó hasta este punto y cuál puede ser el desenlace de la trama.
¿La caída de un ídolo?
Hasta el Gran Premio de Malasia, el campeonato de motociclismo transcurría más o menos en normalidad, con el aliciente del regreso de Valentino Rossi a lo más alto del podio.
El italiano, nueve veces campeón mundial y tal vez el piloto más popular de la historia, llegó al circuito de Sepang como líder y principal favorito a conquistar su primer título desde 2009.
Pero a sus 36 años, la tradicional sonrisa de Rossi se esfumó de su caray previo a la carrera atacó directamente a otro piloto, Marc Márquez, de perjudicarlo en la lucha por el campeonato en beneficio de Lorenzo.
La teoría pareció ser una estrategia para desestabilizar a sus rivales, pero su tiro terminó por saliendo por la culata.
- LA CALCULADORA
- Rossi aventaja a Lorenzo en siete puntos, pero es el piloto balear el que aparece con más opciones de conquistar su tercer campeonato en cinco años.
- Si Lorenzo gana, Rossi debe terminar al menos segundo para conquistar el título, pero el italiano saldrá desde el último lugar.
- De quedar igualados en puntos, Lorenzo ganaría el Mundial por haber conseguido más victorias en la temporada.
- Los pilotos de Honda (los españoles Márquez y Pedrosa) y Ducati (los italianos Iannone y Dovizioso) podrían ser jueces del mundial.
- Puntaje: 1er. lugar - 25pts.; 2º - 20; 3º - 16; 4º - 13; 5º - 11; 6º - 10; 7º - 9; 8º - 8; 9º - 7; 10º - 6; 11º - 5; 12º - 4; 13º - 3; 14º - 2; 15º- 1.
Márquez, campeón de los dos últimos años, no recibió con agrado las acusaciones de quien ha sido su ídolo desde la infancia y el día de la carrera dejó en evidencia su punto de vista.
Tras dejar adelantar a Lorenzo, con quien nunca ha tenido una relación cercana,Márquez se enfrascó en una lucha sin cuartel con Rossi. Adelante, escapado, giraba el cuarto protagonista de la historia, el compañero de Márquez en Honda, Dani Pedrosa.
Mientras Rossi trataba de mantener la estela de Lorenzo, Márquez lo impedía forzando hasta el límite cada una de sus acciones, con arriesgados adelantamientos que fueron mermando la paciencia del multicampeón italiano.
Fue cuando llegó la vuelta 13 de la prueba. En el enésimo intercambio de posiciones, Rossi fue obligando a Márquez a salirse de su trayectoria. El piloto de Honda quiso forzar para mantener su línea, pero al final hubo un contacto y terminó en el suelo.
En Honda y España aseguran que fue una patada de Rossi. En Yamaha e Italia apuntan a que fue Márquez el que provocó la reacción de Rossi con un movimiento de su casco.
Después de investigar el incidente, los directos de carrera concluyeron que Rossi fue el culpable de la caída de Márquez, aunque no pudieron comprobar la existencia de la patada.
¿El castigo? Salir desde la última posición en la carrera de Valencia.
Para Lorenzo se trató de una penalización extremadamente leve, mientras que Rossi la consideró desproporcionada y recurrió ante el Tribunal de Apelación del Deporte, que rechazó su recurso.
¿Y ahora?
El choque entre Rossi y Márquez trascendió de la pista, y llegó hasta las sedes de los gobiernos de Italia y España.
Mientras el primer ministro italiano Matteo Renzi llamó a Rossi para expresarle su apoyo, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, envió un mensaje en Twitter para respaldar a Márquez.
Un programa de la televisión italiana fue incluso a la residencia de Márquez, quien denunció que había sido insultado y atacado físicamente.
La Federación Internacional de Motociclismo, FIM, y la empresa promotora del mundial, Dorna, tuvieron una cumbre por la paz con los pilotos para calmar los ánimos de cara al Gran Premio del fin de semana.
El presidente de la FIM, el venezolano Vito Ippolito, lamentó que la polémica había "dañado" y "envenenado" el ambiente del deporte.
Fue por eso que se emitió un comunicado en el que se le recordó a los pilotos que el mayor ganador tiene que ser el motociclismo.