Antonio Cabrera y Felipe Peñaloza emocionaron al país el pasado 4 de agosto cuando se quedaron con la medalla de oro en la madison de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Adicionalmente Peñaloza obtuvo oro en el ómnium y en el cuarteto de persecución ganaron bronce.
Sin embargo, esa felicidad hoy se ve empañada porque en la Agencia Mundial Antidopaje siguen investigando una supuesta posesión de sustancias prohibidas en el viaje que los ciclistas chilenos realizaron a Medellín para prepararse para el evento en el país vecino.
“No puedo dar ninguna opinión sobre un caso que se está investigando y siguiendo un proceso”, dijo a El Mercurio María José Pesce, directora de la Agencia Mundial Antidopaje.
En la acusación de la Policía aduanera de Colombia sólo se notificó el hallazgo de clonazepam, debido a que la legislación de ese país prohíbe su uso o traslado sin prescripción médica, pero no se detalló la supuesta presencia de testosterona y EPO, sustancias no permitidas en el deporte de alto rendimiento.
En nuestro país la Comisión Nacional de Control de Dopaje espera por los antecedentes que enviarán desde Colombia en los próximos días para iniciar un expediente contra los ciclistas. Si la investigación confirma las acusaciones, los deportistas arriesgan perder sus medallas.
