AFP
La pelea entre el kazajo Gennady Golovkin, apodado triple G, y el mexicano Saúl "Canelo" Alvarez, que muchos esperaban desde hacía rato, terminó empatada este sábado ante un público que no quedó muy satisfecho en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Al concluir sin decisión favorable para ninguno de los boxeadores, el kazajo Golovkin conservó sus cinturones del Consejos Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en los pesos medianos.
Golovkin, que mantuvo su invicto, quedó ahora con balance de 37-0-1 y Canelo, que encajó su segundo empate, termina con 49-1-2.
La pelea llenó las expectativas de una afición que aplaudió el espectáculo, pero que abucheó la decisión de los jueces que calificaron el duelo 118-110 para Alvarez, 115-113 para Golovkin y 114-114.
“Quiero darle gracias a toda la gente de México por su cariño. Los llevo en mi corazón. En lo personal creo que gané la pelea, pero no voy a cuestionar a los jueces. Yo presioné en todos los rounds. Creo que esta pelea merece la revancha”, sostuvo un emotivo Golovkin.
Para Alvarez el poder de los puños de su rival no fue tan potente como se había anunciado. “Sentí su poder, pero no como todos decían. Yo creo que si la gente quiere una revancha podemos arreglarla”, opinó el mexicano.
Aunque los dos rivales habían ofrecido acabar por la vía del KO a su rival, el primer round fue de estudio con ambos púgiles soltando algunas combinaciones pero sin lanzarse de forma desordenada en contra del rival.
Poco a poco el jab se fue convirtiendo en el arma predilecta de Canelo, que gesticulaba cada vez que era conectado por Golovkin tratando de proyectar que el castigo del kazajo no era suficiente para lastimarlo.
Poco a poco Canelo fue ganando confianza y le cerraba los espacios a Golovkin que hasta el cuarto asalto no podía llegar franco al cuerpo del pelirrojo, que en cambio sí pudo conectarlo con un gancho al hígado.
Luego de los primeros cinco asaltos, la cacería del campeón mediano no aparecía por completo y Canelo lucía muy bien con un juego de piernas que desbalanceaba a Golovkin. No obstante, Gennady era quien más golpes conectaba y el que presionaba en el ring.
La afición presente en una repleta T-Mobile Arena coreaban con la misma intensidad los nombres de los dos contendientes, aunque la actuación del pelirrojo sirvió para que poco a poco ganara la mayoría en la grada.
Para el ecuador de la pelea, Golovkin sacó sus mejores golpes pero se encontró con la respuesta del mexicano que lucía confiado ante la desesperación de Golovkin que lo perseguía por todo el ring, tratando de cumplir con su promesa de no llevar el combate a las tarjetas.
Para "Triple G" ese lapso fue suficiente para poner en aprietos al mexicano a quien puso contra las cuerdas en varias oportunidades.
Los últimos tres asaltos fueron de adrenalina pura, con ambos peleadores usando sus mejores armar, principalmente, volados a la cabeza que buscaban cerrar el pleito por KO.
Ya para el final del combate la gente permanecía de pie ante la posibilidad de que uno de los dos no resistiera el castigo.
Sin embargo, cuando sonó la campana ambos peleadores celebraron una victoria que al final fue calificada como empate en las tarjetas de los jueces.