Fue un fin de semana histórico para Chile, que consiguió las únicas dos medallas de oro olímpicas de su historia, pero aquella celebración de Nicolás Massú en los juegos de Atenas de 2004 todavía sigue dando vueltas en la cabeza de Roger Federer.
Considerado el mejor tenista de la historia, Federer ha ganado 1.059 partidos, 17 títulos de Grand Slam y más de US$97 millones en premios.
Creo que estaba jugando muy bien antes y después del torneo, pero desafortunadamente no pude lograrlo
El suizo, actual número 3 del ranking de la ATP, también conquistó la Copa Davis con su país e incluso se dio el gusto de colgarse una medalla de oro olímpica, en dobles, en Pekín.
Pero hay un título que todavía falta en su impresionante palmarés, el oro olímpico en individuales, un sueño que corre el riesgo de nunca poder hacer realidad.
El tenista suizo cayó en seguna ronda en Atenas contra el checo Thomas Berdych.
Federer todavía sueña en conseguirla este año en Río 2016, pero teme que sea algo que nunca podrá hacer realidad y admite que su mejor oportunidad pasó aquel verano en la capital griega, cuando Massú conquistó el olimpo.
"Creo que mi mejor chance fue en 2004, porque ese fue el año en el que gané tres Grand Slams", contó Federer en entrevista con la periodista de BBC Sportshour, Carolina Rigby.
"Era el número uno y fui cabeza de serie número uno. Creo que estaba jugando muy bien antes y después del torneo, pero desafortunadamente no pude lograrlo".
Massú también conquistó la medalla de oro en dobles junto a Fernando González.
Federer fue sorprendido en segunda ronda por el entonces desconocido tenista checo Thomas Berdych (actual número 6 del mundo), quien llegó hasta cuartos de final antes de quedar eliminado.
Massú, preclasificado número 10, superó al estadounidense Mardy Fish en cinco sets en la final, mientras la medalla de bronce fue para el también chileno Fernando González.
El tenista suizo, ahora de 34 años, es consciente que en Brasil tendrá tal vez su última oportunidad tras llegar cuarto en Sídney 2000, caer en cuartos de final en Pekín 2008 y perder contra Andy Murray en la final de Londres 2012.
"Definitivamente tengo una remota posibilidad.
engo que asegurarme que mi juego este a la altura cuando lleguen los olímpicos".
Sin embargo, sabe que hay un obstáculo muy difícil de sortear en el camino, al actual número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien tampoco ha podido ganar la medalla de oro.
En 2015, Federer pudo llegar al partido decisivo en Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y la Copa Masters de Londres (las finales del circuito profesional ATP), pero perdió en todas contra el serbio Novak Djokovic, el indiscutible número uno de la actualidad.
Novak Djokovic es el gran favorito a ganar la medalla de oro tras su espectacular temporada en 2015, en la que venció a Federer en tres finales.
Muchos especialistas en tenis consideran que su más reciente cambio de entrenador, la llegada del croata Ivan Ljubicic en lugar del sueco Stefan Edberg, se debe a su deseo de poder vencer a su rival serbio.
Ljubici conoce muy bien a Djokovic, contra quien jugó numerosas ocasiones y lo une una amistad, pero Federer rechaza que esa haya sido la razón de su nombramiento.
"Creo que mucha gente piensa que todo se trata de Djokovic, pero están completamente equivocados", dijo Federer, agregando que sigue disfrutando con una raqueta en la mano y que lo único que piensa es en seguir mejorando su juego para seguir siendo competitivo al máximo nivel.
Además de buscar la medalla de oro en individuales, Federer tiene planes de jugar los torneos de dobles, el mixto junto a Martina Hingis.
¿Podrá ganar en Río 2016? Lo intentará, pero en caso de no poder lograr el título en individuales, su objetivo será sumar una medalla para Suiza, por lo que también tratará de jugar en dobles masculinos, posiblemente junto a Stan Wawrinka, y en dobles mixtos, formando pareja con Martina Hingis.
Tal vez de esa forma pueda conseguir una presea de consuelo, sea del color que sea.