Además de buen básquetbol, la NBA es conocida por ser una liga que también ofrece a sus aficionados el llamado "showtime", o sea, entretenimiento ligado al deporte.
Este concepto con que se define a este campeonato quedó demostrado con una jugada ocurrida en el partido en que los Cleveland Cavaliers derrotaron por 114-107 a los Memphis Grizzlies la noche de este viernes, acción, que además, fue absolutamente intranscendente en el resultado final.
Recién faltaban cinco minutos para el fin del primer cuarto cuando el escolta Ja Morant de los Grizzlies, incorporado a la liga este año como segunda selección del Draft, se fue contra el aro rival sin importarle que este estuviera resguardado por el ex All Star y ex campeón de la NBA, el ala pívot Kevin Love.
Acto seguidio, el jugador de solo 20 años saltó toda la humanidad de Love, que mide 2 metros y 8 centímetros, para luego clavar el balón. Sin embargo, fue en este último acto, que pareciera ser el más fácil, donde falló.
Si bien la clavida fue fallida, la acción se viralizó rápidamente y recorrió el mundo, sobre todo por la increíble capacidad de salto del "rookie". Incluso, la acción fue comparada con una de las clavadas más famosas de la historia: la que hizo el estadounidense Vince Carter, el actual jugador en activo más longevo de la NBA con 42 años, hizo representando a su país en los JJ.OO de Sidney 2000 en un duelo contra Francia. ¿La víctima de aquel mítico mate? El pívot Frederic Weiss de 2 metros 18 centímetros de estatura, 30 centímetros más alto que el mismo Carter (1 metro y 98 centímetros de estatura).
A pesar de que la clavada no ocurrió, Love destacó la acción de Morant, sobre quien dijo que sí conseguía encestar el balón hubiera "terminado con su carrera".
"Este chico tiene algo especial", finalizó.