Nelson Tapia, ex portero de la Selección Chilena y actual entrenador del modesto Guayaquil Sport de Ecuador, se coronó campeón junto a su club de la Segunda Categoría del fútbol ecuatoriano (Tercera División), logrando el ascenso a la Serie B.
Tras su primer título como DT, el ex arquero dice tener las condiciones para llegar a la banca de La Roja, que por estos días busca un reemplazante para el colombiano Reinaldo Rueda.
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“Creo que tengo condiciones para dirigir la Selección, aunque digan que estoy loco. Tengo fe en mis capacidades. De hecho, mi hijo me ha llamado estos días para decirme que me promocione, que llame a la Federación, que mande mis antecedentes”, afirmó el ex “1” de Chile en conversación con Las Últimas Noticias.
Acerca de la recomendación de su hijo que él mismo reveló, señaló que “yo creo que las cosas deben darse naturalmente. Me siento capaz, pero hay mucho qué ver. Siento que se debe hablar de un proyecto, aunque la meta obvia sea clasificar al Mundial”.
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— LOS BÚHOS (@GuayaquilSport) January 1, 2021
El mundialista en Francia 1998 también apuntó a ciertas ventajas que tendría su llegada a Juan Pinto Durán. “Con Claudio (Bravo) hablo seguido y nos mandamos muchos mensajes. A Alexis lo conozco desde cabro chico en Cobreloa. A todos, la verdad, los conozco harto”, afirmó.
“Me siento capaz de liderar un grupo y sé que puedo imponer orden. Yo soy un entrenador que puedo ser cercano, amigo y psicólogo incluso, pero para mí lo primordial es la disciplina. Soy de los técnicos que llegan antes que todos a los entrenamientos y, si alguien no llega a la hora, es sancionado. He echado utileros, médicos, ayudantes e, incluso, coordinadores de mis equipos que no han cumplido las normas. En eso soy estricto”, continuó.
Acerca de esto último, Tapia se refirió al caso de Arturo Vidal en la Copa América Chile 2015, cuando chocó en medio del torneo.
“Hay que ponerse en los zapatos del entrenador en ese momento. Vidal era un jugador importante y Chile estaba jugando la posibilidad de ser campeón. Hay que ser equilibrado al tomar decisiones. No hay que ser gil tampoco”, cerró.
