El polémico amistoso entre Israel y Argentina que se disputaría este próximo 9 de junio en Jerusalén finalmente no se jugará, luego de ser suspendido tras las múltiples campañas que hubo en la previa del encuentro en contra de su realización, según las versiones de la prensa trasandina.
“El conflicto político que vive Israel y el pueblo palestino obligó a la AFA a analizar la situación, en donde hubo amenazas y mucha polémica, y se decidió no jugar el duelo que estaba pactado para el sábado”, informó el diario Olé.
Las voces a favor del mundo palestino criticaron este encuentro desde su anuncio, por su rechazo a que se hiciera en la ciudad que ambas naciones mantienen en disputa. De hecho, el barrio del estadio Teddy Kollek donde se jugaría el encuentro pertenecía a palestinos desplazados en 1948.
“Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respecto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”, afirmó el embajador palestino en Argentina, Husni Abdel Wahed.
“Mezclar la política con el deporte ha sido una política de parte del Estado de Israel. Este partido se enmarca dentro de las celebraciones del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. Para nosotros es inaceptable realizar este partido en Jerusalén porque es territorio ocupado”, agregó el diplomático.
La situación hizo crecer campañas en redes sociales que se unieron bajo el hashtag #ArgentinaNoVayas. Incluso, hinchas palestinos de la Albiceleste visitaron el búnker en Barcelona donde concentra el equipo de Jorge Sampaoli, quemando camisetas de Lionel Messi y exhibiendo otras manchadas de sangre.
Ahora el problema lo tiene el entrenador casildense, que se quedó sin su último duelo preparatorio y estaría buscando de urgencia cerrar otro amistoso en Cataluña, antes de viajar a Rusia para su debut en el Mundial, el viernes 16 de junio ante Islandia.
La Albiceleste quedó emparejada en el Grupo D, que también integran Nigeria y Croacia.