Yusuke Suzuki triunfa en histórica definición de la marcha en Doha 2019
El japonés Yusuke Suzuki fue el campeón este sábado en la prueba de los 50 kilómetros marcha del Mundial de atletismo de Doha, que como ocurrió la víspera en el maratón femenino estuvo marcada por unas condiciones sofocantes.
Los alrededor de 30 ºC de temperatura combinados con una humedad de alrededor del 75% convirtieron la carrera nocturna más en una prueba de estrategia y resistencia que de velocidad.
Suzuki invirtió para ganar 4 horas, 4 minutos y 20 segundos. Nunca en la historia de la prueba en los Mundiales el ganador había necesitado más de cuatro horas.
Suzuki terminó con una ventaja clara sobre el portugués Joao Vieira (4h04:59), mientras que el canadiense Evan Dunfee (4h05:02) se quedó con el bronce.
La victoria de Suzuki empezó a construirse desde muy pronto, cuando el marchista nipón se escapó en solitario, demostrando su fortaleza mientras sus rivales luchaban para adaptarse al calor.
En el kilómetro 15 sacaba 45 segundos a sus primeros perseguidores, pero en el 20 su ventaja ya era de más de dos minutos y en el 25 de más de tres. Después se dedicó a resistir y controlar un margen cómodo.
Pudo así sacarse la espina de no haber podido conseguir nunca una medalla mundial cuando competía en los 20 kilómetros marcha.
Debutó en un Mundial en Berlín-2009, con un 39º lugar. Mejoró sensiblemente dos años más tarde en Daegu, donde entró en el 'Top 10', y fue duodécimo en la edición de Moscú-2013.
No se clasificó para la cita de Pekín-2015 e hizo un parón en su carrera, hasta que reapareció en julio de 2018, ya habiendo pasado a los 50 kilómetros, la distancia larga de la marcha.
Suzuki destronó así al francés Yohan Diniz, que a sus 41 años apenas resistió una quincena de kilómetros en esta prueba, antes de abandonar.
También abandonó mediada la carrera el vigente campeón olímpico, el eslovaco Matej Toth.
Para la historia quedará la participación del español Jesús Ángel García Bragado, que con casi 50 años --los cumplirá en octubre-- disputó su decimotercer Mundial, ampliando así el récord de presencias en el evento, que él mismo había batido con doce, hace cuatro años en Pekín.
También estableció un nuevo récord de edad de un participante mundialista.
El resultado del que fuera campeón mundial en Stuttgart-1993 fue además destacado, al acabar en el octavo puesto (4h11:28).