La jamaicana Shelly Ann Fraser-Pryce confirmó su regreso a lo grande a la primera línea del atletismo tras su maternidad al ganar los 100 metros, este domingo en Doha, firmando así su cuarto título mundial en la distancia reina de la velocidad.
A sus 32 años, Fraser-Pryce (10.71) pudo sumar un octavo oro mundial y una décima medalla en su total en esta competición, que celebró luego en la pista con su hijo Zyon, de dos años de edad.
"Estoy muy feliz, con 32 años y después de haber tenido a mi hijo, poder ser campeona del mundo de nuevo", celebró Fraser-Pryce en declaraciones a la BBC, sosteniendo a su pequeño en brazos mientras hablaba. "Mi fuerza ha sido Zyon, mi familia, mi marido. No me dejan que tenga dudas", sonrió.
La plata fue para la británica Dina Asher-Smith (10.83) y el bronce para la marfileña Marie-Josée Ta Lou (10.90).
Fraser-Pryce, que es además dos veces campeona olímpica en la línea recta (Pekín-2008 y Londres-2012), confirmó así los pronósticos y vuelve a ser la reina de la velocidad, un día después de que el estadounidense Christian Coleman ganara la prueba masculina de los 100 metros.
Antes de este éxito, había logrado ganar la línea recta en los Mundiales de Berlín-2009, Moscú-2013 y Pekín-2015. No había estado en Londres-2017 por el nacimiento de su hijo en ese mismo mes de agosto.
El tiempo de 10.71 que le sirvió para ganar es también el mejor logrado en esta temporada de 2019.
La vigente campeona olímpica de la distancia, la también jamaicana Elaine Thompson, fue cuarta (10.93).