El Mundial de atletismo de Doha-2019 bajó el telón este domingo, en una jornada en la que Estados Unidos confirmó su clara hegemonía en esta edición y en la que la mítica Allyson Felix añadió un decimotercer oro mundial a un palmarés de ensueño.
El récord de medallas mundiales de la atleta californiana se eleva ahora a 18 (trece oros, tres platas, dos bronces), en pruebas que van desde los 100 a los 400 metros, además de los relevos.
Felix consiguió su objetivo incluso sin tener que saltar a la pista este domingo.
Fue en el relevo 4x400 metros femeninos, donde la atleta de 33 años sí que había participado en la serie que clasificó a su país a esta final, donde ella figuraba como suplente.
En la final femenina, las estadounidenses contaron como figuras como Dalilah Muhammad y Sydney McLaughlin, sus superestrellas de los 400 metros vallas.
El 'Team USA' se impuso con un tiempo de 3:18.92, cómodamente por delante de Polonia (3:21.89, plata) y de Jamaica (3:22.37), que había sido inicialmente descalificada pero finalmente pudo quedarse con el bronce tras el éxito de un recurso.
Justo después de esa final tuvo lugar la masculina, la última prueba de Doha-2019, donde también hubo éxito de Estados Unidos.
Los norteamericanos se impusieron con un crono de 2 minutos, 56 segundos y 69 centésimas, por delante de Jamaica (2:57.90), plata, y de Bélgica (2:58.78), bronce.
Colombia, con su subcampeón mundial de 400 metros Anthony Zambrano, acabó al pie del podio (2:59.50), en la cuarta posición.
Barras y estrellas
Las alegrías para Estados Unidos llegaron este domingo, en el último día del campeonato, con la final de 100 metros vallas, donde Nia Ali se coronó (12.34) por delante de su compatriota Kendra Harrison (12.46), plata.
Estados Unidos ha dominado desde el segundo día el medallero del Mundial de Doha, donde finalizó este domingo con 14 oros, igualando su récord, en un total de veintinueve metales.
Muy lejos, en el segundo lugar, aparece Kenia, con cinco oros (en un total de once medallas).
Este domingo, los kenianos sumaron un título, el de Timothy Cheruiyot en los 1.500 metros, que consiguió así subir a lo más alto del podio por primera vez después de haber sido plata hace dos años en Londres.
En los 10.000 metros, el ugandés Joshua Cheptegei se proclamó campeón con un tiempo de 26:48.36, sucediendo en el palmarés al británico Mo Farah, ganador de todas las finales olímpicas y mundiales en esa distancia desde los Juegos de Londres-2012.
Tras dejar planear la duda sobre su presencia en el Mundial de Doha, Farah optó finalmente por no acudir a esta cita en Catar para centrar sus esfuerzos en la defensa de su título el 13 de octubre en el maratón de Chicago.
En las otras finales del domingo, la alemana Malaika Mihambo (7,30 metros) se colgó el oro en el salto largo y el granadino Anderson Peters se impuso en el lanzamiento de jabalina (86,69 metros).
Después de diez días de competición, el Mundial de atletismo quedó clausurado. La próxima edición tendrá lugar en Eugene (Estados Unidos) en 2021, aunque antes estará la gran cita de 2020, los Juegos de Tokio, el punto culminante del actual ciclo olímpico.