El técnico de Santiago Wanderers, Miguel Ramírez, habló este viernes en el complejo deportivo del club –ubicado en Mantagua– apuntando principalmente al escenario que vive actualmente nuestro país.
A pesar de que en el fútbol las remuneraciones son más altas de lo normal, el campeón de la Copa Libertadores 1991 con Colo Colo recalcó que las demandas sociales son transversales, confesando que, por ejemplo, sus padres reciben pensiones bajas, al igual que las familias de gran parte del plantel “caturro”.
“Siento alegría porque se ha podido ver unión en el país para exigir lo que hace años se ha pedido. Estamos todos involucrados, porque de una u otra manera, todos hemos sido afectados por la desigualdad que se ha generado en mucho tiempo y ya era hora de que la gente pudiera alzar la voz y fuese escuchada”, señaló el “Cheíto”, en declaraciones que reproduce La Estrella de Valparaíso.
Al respecto, el estratega hizo un llamado para que exista “voluntad para que la clase política se una. Ellos, cuando se quieren unir, lo hacen y sacan proyectos rápidamente para el beneficio de la gente. Nos lo han demostrado, pasó con el tema de las platas de las propagandas políticas, donde se unieron todas las clases, fue transversal, izquierda, derecha, del centro, todo”.
“Hasta pudieron sacar a un fiscal que estaba averiguando e investigando, por lo que todo quedó en nada. Yo creo que todas esas cosas cansaron a la gente y le han dado la razón para poder exigir. Espero que la clase política y el presidente escuchen y puedan entregar las soluciones a todos los problemas que se han arrastrado por años”, añadió.
Frente al actual escenario que enfrenta el país, Ramírez también recordó sus años de juventud. “Me da mucha alegría saber que mis hijos estuvieron marchando en Plaza Italia, cosa que en mi tiempo, a su edad, no pude hacer, porque había mucho temor por salir a protestar, entonces verlos apoyando esta marcha es extraordinario”, confesó.
“Nosotros fuimos criados con temor, el tema de la dictadura fue muy fuerte para todos los que crecimos con toques de queda y con represión. Hoy, la juventud ha perdido el respeto, para bien y para mal, y por eso creo yo han podido salir a las calles a manifestarse, sumado a todas esas injusticias que se han ido generando año tras año”, afirmó.
