El Manchester City se la juega: el club inglés se defiende a partir del lunes ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), mediante videoconferencia, de su exclusión por dos años de las competiciones europeas, un castigo impuesto por la UEFA por violación de las reglas del 'fair play' financiero.
El recurso del City fue presentado después de la decisión de la Cámara de Enjuiciamiento de la Comisión de Control Financiero de los Clubes (ICFC) del pasado 14 de febrero.
Según ese fallo, el organismo de control financiero de la UEFA dejó al Manchester City, vigente campeón de Inglaterra y actual segundo clasificado de la Premier League, sin poder jugar las dos próximas temporadas (2020-2021 y 2021-2022) de las competiciones europeas (Liga de Campeones o Europa League). A ello sumó una multa de 30 millones de euros (33,8 millones de dólares).
La audiencia en el TAS tendrá lugar a distancia, mediante una videoconferencia, por las restricciones motivadas por la crisis del coronavirus. La sesión se abrirá el lunes a las 09h00 locales (07h00 GMT) y debe durar hasta el miércoles.
- Veredicto posible en julio -
No se espera un veredicto inmediato y la decisión "podría ser comunicada durante el mes de julio", indicó a la AFP Matthieu Reeb, secretario general del TAS.
Si ese tribunal de arbitraje deportivo dicta un fallo desfavorable al City, el club inglés podrá todavía recurrir ante el Tribunal Federal Suizo, que sería la última esperanza para el equipo que entrena Josep Guardiola.
Otro grande de Europa fue ya sancionado en un pasado reciente con una exclusión de las competiciones europeas por violación de las normas del 'fair play' financiero, el AC Milan, según una decisión que fue confirmada por el TAS en junio en 2019.
El Milan, clasificado para la Europa League, se quedó fuera de ese torneo en el curso 2019-2020.
El Manchester City fue castigado principalmente por haber sobreestimado los ingresos procedentes de los contratos de patrocinio en sus cuentas del periodo 2012-2016.
Las pérdidas financieras por una ausencia de la escena europea superarían ampliamente los 100 millones de euros (112,9 millones de dólares) por año y tendrían consecuencias para el club, sobre todo porque la Liga de Campeones es el principal escaparate y el más deseado por los propietarios emiratíes del City.