Uno de los mayores referentes de la categoría peso medio de la UFC, Paulo Costa, señaló en una entrevista que cuando él muera donará su cerebro a un centro de investigación.
La razón de su deseo póstumo es que se pueda analizar y obtener datos sobre los daños que pueden general los golpes en la cabeza durante el ejercicio de la disciplina.
"Es bien sabido que el fútbol americano, el boxeo y las artes marciales mixtas son deportes que dejan secuelas a lo largo del tiempo, ya que la cabeza es una fuente de alto impacto en cada una de estos deportes", dijo el luchador brasileño a AG Fighting.
Y agregó que "a medida que avanza la edad, la cantidad de células disminuye, por lo que el reflejo es lento, se pierde el habla y el olvido se hace presente".
Por lo mismo reveló que cooperará con una fundación que apoya a deportistas y personas con conmociones cerebrales para ser un aporte en el estudio de tratamientos y prevención de enfermedades.
El deportista advirtió que "este es un problema bastante serio porque no tenemos los datos para averiguar cuánto puede afectarnos a cada uno. Cada uno tendrá síntomas y reaccionará de manera diferente con esa cantidad de accidente cerebrovasculares".