El portero de Everton Johnny Herrera conversó este lunes con el programa Bienvenidos de Canal 13, rompiendo el silencio sobre cómo fue el último adiós a su madre, Gladys Muñoz, quien falleció el pasado 31 de marzo por COVID-19.
El ex capitán de Universidad de Chile contó que había esperanza en que su mamá superara la enfermedad, por lo que su muerte fue un duro golpe para la familia.
“Cuando la doctora nos dice que nos vayamos a despedir, obviamente se nos cayó el cielo, pero cuando yo salgo de haber visto a mi mamá, debo haber estado dos horas con ella, había algo de esperanza todavía en que se podía mejorar”, comentó el meta.
“Vamos a la casa, pasa la noche, al otro día estaba mejor. El lunes en la noche también pasa una buena noche, estaba mucho mejor mi mamá. La sensación fue de mejoría”, continuó, detallando que “en el transcurso del martes, la agarró fuerte y mi mamá no pudo seguir respirando”.
El futbolista lamentó que “fue muy triste porque nosotros pensábamos que podía salir de esto. Lamentablemente mi vieja no pudo seguir con nosotros”.
Herrera recalcó que cuando se tuvo que despedir, “la esperanza siempre estuvo mientras ella estuvo respirando, porque realmente estuvo bien”, agregando que “era rara la sensación de ver a mi mamá bien y sabiendo que me tenía que despedir”.
“Fue difícil, pero siempre estuvo la esperanza de que mi vieja siguiera con nosotros por cómo ella había sido toda su vida”, agregó.
En otro plano, el arquero se declaró “en completo desacuerdo” con que su pareja, Steffi Scholtbach, volviera a trabajar como enfermera por el coronavirus. Sin embargo, “las ganas de ella estaban, yo no tengo mucho qué decir (…) Cuando hay vocación de por medio y cuando a ella le apasiona lo que hace, no hay mucho que hacer”, declaró.