El ex portero y capitán de Universidad de Chile Johnny Herrera, actualmente en Everton de Viña del Mar, conversó este miércoles con Deportes en Agricultura sobre el delicado momento que vive el “Romántico Viajero”, hoy antepenúltimo en la tabla ponderada y disputando el partido de definición por la permanencia en Primera.
El “Samurái” apuntó todos sus dardos en contra de la dirigencia, calificándolos de “carroñeros” y “chupasangres”, junto con revelar ciertos enfrentamientos con varios de los que hoy están al mando del club.
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“Mi lucha siempre fue en contra de todas estas cosas que están pasando en el club. Mi lucha siempre fue con los (Mario) Conca, los (José Luis) Navarrete, los (Sergio) Vargas, los Sabino Aguad, con las decisiones que tomaban que eran por lo general de mal en peor. Me tocó salir porque traté de defender al club lo que más pude”, afirmó Herrera.
“Todo lo que hice, absolutamente todo lo que hice, fue por el bien del club. Me comí seis meses en la banca, de forma injusta creo yo, sacándome la cresta entrenando para volver a jugar, para revertirle la mano a toda esa manga de gente inoperante que lo único que hacen es hacer las cosas mal en el club y mira cómo lo tienen hoy”, continuó.
“Sé las cagás que se pegan. Si te das cuenta son los mismos chupasangres que se dan vuelta, que han estado los último cinco años (…) Hay una cantidad de decisiones que toman que son realmente inentendibles. No tienen idea lo que es Universidad de Chile”, agregó.
Las críticas de Herrera no pararon ahí y, más allá del aspecto futbolístico, también apuntó a los problemas económicos que hoy vive la U.
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“Acá hay un mal mayor, que es la gente que le soba el lomo a Carlos Heller. Son decisiones nefastas que son una tras otra. Recurrentes en los últimos cinco años. Lo único que han hecho es hacerle mal al club, mira cómo está, es impensado. Había no sé cuánta plata de excedentes y hoy, está en una crisis económica, a punto de descender. Uno lo mira de afuera como hincha y prácticamente no tiene consuelo. Pero siempre lo vi venir. Luché en contra de todo tipo de decisiones”, dijo.
Además, reveló fuertes roces con dirigentes, incluido uno por el frustrado arribo de Luis Jiménez al club. Recordar que, en aquel entonces, hasta el propio “Mago” manifestó su interés por vestir la camiseta azul.
“Me agarré con Sabino Aguad porque no quiso llevar a Luis Jiménez para no quedar mal con la colonia. Me agarré con Navarrete, con Conca por sapo y refregándoselo en la cara, muchas veces con Carlos de testigo. Entonces si no quisieron entender cuál es la gente que le hace mal al club, hoy es casi tarde. Me dio lata cuando no quiso vender. Por qué no dio un paso al costado si vio que con todo el amor que le tuvo al club no lo hizo bien, no sirve no más. Uno se pone a pensar ahora y da pena la situación”, afirmó el meta.
Finalmente, se refirió al escenario actual de su ex club y si retornaría en caso de que éste descienda.
“Yo ya no le tengo fe a la U, no le tengo fe que va a sacar los resultados. Le tengo más fe a Iquique que va a salir de la zona en que está, que para muchos es el equipo que ya está descendido, pero para mí Iquique tiene jugadores, tiene un extraordinario arquero, tiene gente de personalidad”, señaló.
¿Qué posibilidad tengo de volver al club con la gente que está ahora? Me llevo bien con (Cristián) Aubert porque ganamos muchas cosas juntos, siempre hizo cosas muy importantes, bajo perfil y nosotros compartíamos mucho cuando se fue del club. Si la U baja a Primera B y sigue esa gente, es casi imposible”, sentenció.
