La deuda pendiente del nuevo seleccionador chileno
Fue en su segundo intento que Reinaldo Rueda logró clasificar a un Mundial. En el primero, para Alemania 2006, quedó un punto por detrás del repechaje con Colombia, equipo que tomó en la quinta fecha con apenas una unidad.
Su revancha la tuvo con Honduras, en las Eliminatorias paras Sudáfrica 2010. Primero ganó su grupo por sobre México y en el hexagonal alcanzó la última plaza directa por diferencia de gol sobre Costa Rica.
El regreso de la selección catracha a la cita planetaria después de 28 años terminó rápidamente. Derrotas 1-0 frente a “La Roja” de Marcelo Bielsa y 2-0 ante España sentenciaron su suerte.
Incluso, se despidió sin marcar en la competencia: 0-0 contra Suiza.
Concluida su experiencia en Sudáfrica, Rueda fichó por Ecuador con la misión de llevarlo a Brasil 2014. Lo consiguió al ubicarse en cuarto lugar de las Clasificatorias, detrás de Argentina, Colombia y Chile.
El objetivo de la selección del “Guayas” era repetir los octavos de final que alcanzaron en Alemania 2006. Le tocó un grupo difícil, con Francia, otra vez Suiza y, curiosamente, Honduras.
La caída sobre la hora ante los helvéticos en el debut (2-1) marcó su futuro en el certamen. El triunfo por el mismo marcador que consiguió sobre los catrachos después, igualmente requería otra victoria más contra los galos, en el Maracaná. Y esa no llegó. Fue 0-0 y los suizos, como era lógico, se impusieron 3-0 sobre los centroamericanos.
Chile espera una mejor suerte para Qatar 2022.