Difícil situación es la que vive Mauricio Pinilla luego de su bullada salida de Universidad de Chile en julio pasado.
A la caída definitiva de su paso al Atlás de México, ahora el delantero debe afrontar que la ANFP le negó la libertad de acción.
La decisión del ente rector del fútbol chileno es mientras no exista un pronunciamiento judicial sobre las pretensiones del ex 9 azul, quien demandó por más de mil millones de pesos a Azul Azul.
Según publicó La Tercera, el padre del jugador, Ricardo Pinilla, fue el pasado 2 de agosto junto al presidente del Sifup, Gamadiel García, a las oficinas de las ANFP para solicitar un permiso especial que le permitiera al atacante defender a otro equipo en el segundo semestre de este año, desconociendo el contrato de compraventa de derechos económicos y federativos que se acordó con Colón de Santa Fé.
En una carta Pinilla volvió a dar a conocer sus argumentos y que consisten en que fue despedido en una conferencia de prensa y que mediante una misiva se le comunicó la existencia de un finiquito para su firma pero que según su percepción, el cese de labores fue realizado sin causal y sin las formalidades correspondientes. Asimismo, argumentó que existió una vulneración de sus derechos fundamentales.
Pinilla ya había hecho noticia el pasado 12 de septiembre, luego de que no llegara a un acuerdo con Azul Azul por la demanda que interpuso, lo que derivó en que se fijara una nueva audiencia para el 28 de septiembre en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel.