Aunque no habla mucho en público, tiene en su haber más de 52 millones "me gusta" en su página de Facebook. En Instagram cuenta con 12,6 millones de seguidores.
A dos años de retirarse como futbolista profesional, David Beckham, estrella deportiva e ícono de la moda, ha comenzado a dar un giro a su carrera como empresario que puede hacerla incluso más más exitosa que la de deportista
Está a punto de superar al ex basquetbolista estadounidense Michael Jordan como el deportista en retiro con más ingresos al año. El ídolo de los legendarios Chicago Bulls, registra US$100 millones al año en ganancias.
Beckham lo sigue de cerca con US$75 millones.
Pero ¿cuál es la clave que según los analista, convertirá al exfutbolista británico en el mayor generador de dinero?
Evolución
De aquellos días cuando se le veía en todas partes portando lentes Police o afeitándose con Gillette, ha llegado la época de formar sólidas empresas mixtas o propias.
En marzo, presentó Haig Club, su marca de whisky escocés, como parte de una inversión en asociación con el gigante de la destilería Diageo, apoyándose en una marca de gran tradición en Reino Unido.
"La casa Haig tiene una rica historia y estoy muy orgulloso de trabajar en el propio corazón de una marca que ha construido una increíble tradición por más de 400 años", comentó Beckham en ese momento.
En junio, luego de varias colaboraciones con la línea de ropa de firmas como H&M, Adidas y Belstaff, Beckham lanzó su propia colección.
Esto forma parte de Seven Global, una empresa mixta donde son socios Simon Fuller -consejero de la familia Beckham desde los días de las Spice Girls- y Global Brands, una empresa subsidiaria de la firma Li & Fung, basada en Hong Kong.
Li & Fung es responsable de la distribución internacional de marcas como Calvin Klein, Tommy Hillfiger y New Balance.
Para dirigir el proyecto del lanzamiento de la colección de Beckham se contrató especialmente al vicepresidente de la reconocida marca mundial de carteras y accesorios Coach, lo cual revela la escala del proyecto.
Para Steve Martin, presidente de la firma especializada en mercadeo deportivo M&S Saatchi Sports & Entertainment, el paso decisivo que ha dado Beckham revela el espíritu de empresario que lo puede llevar a un más lejos, lo cual recuerda su actitud aplomada en los momentos crítico como capitán de selección de fútbol inglesa.
"Su evolución lo ha llevado al estatus de accionista en los negocios donde participa. Ahí es cuando comienzas a jugar en otro nivel, porque estás arriesgando tu pellejo en el negocio", comentó Martin al diario británico The Independent.
Lo que viene
Sobre la mesa de su oficina se encuentra todavía pendiente de arrancar el lanzamiento del equipo de fútbol estadounidense Miami FC, el cual adquirió por US$25 millones por medio de otra empresa mixta formada con el empresario boliviano Marcelo Claure, llamada Miami Beckham United.
Beckham adquirió la franquicia con un descuento que obtuvo como parte de su contrato como jugador en el equipo Los Angeles Galaxy.
Las negociaciones para el despegue del equipo se basan en este momento en encontrar financiamiento para la ubicación de un nuevo estadio.
Según Claure, el equipo estará listo para participar nuevamente en la Liga Profesional de Futbol de Estados Unidos (Major League Soccer en inglés) en 2017.
También se hizo pública su participación accionaria en MyEye, una aplicación para transmisiones en live stream desarrollada en Reino Unido, que compite con Periscope.
En MyEye los clips duran 72 horas, mientras que en Periscope expiran en 24. Adicionalmente, el acuerdo como accionista implica que el único lugar donde el público podrá ver a David Beckham en live-streaming será a través de esta aplicación.
Y aun cuando este año se cree que renovará su relación con H&M (ropa interior) y Adidas (ropa y zapatos deportivos), el camino de empresario con marcas cada vez más propias está claramente definido en el plan de Beckham.
Es por ello que algunos analistas consideran que la clave en el éxito de su nueva etapa consiste en hacer la transición que no suele ser común en todos los deportistas: pasar de ser portadores de otras marcas, como vallas ambulantes muy bien remuneradas, a convertirse en fundador de sus propias compañías.
Sobre su norte como empresario, TechCruch recoge unas declaraciones de Beckham durante el lanzamiento de MyEye el mes pasado: "Si reviso lo que he hecho hasta ahora, encuentro que siempre he apoyado negocios británicos que tienen la habilidad y la visión de hacer algo verdaderamente transformador a escala global".