Universidad de Chile y Universidad Católica se enfrentan este sábado a las 12:00 horas en el Estadio Nacional, por la vigésima séptima fecha del Campeonato Nacional 2018, en el clásico universitario 187 del fútbol chileno.
En la antesala de este importante compromiso, Johnny Herrera y Cristián Álvarez, símbolos de la U y la UC, respectivamente, tuvieron un primer encuentro en una entrevista con La Tercera.
El “Huaso” reveló primero que con el delantero “azul” que más sufrió fue con Gustavo Canales, a lo que el portero respondió: “Gustavo a nosotros nos daba mucha tranquilidad. Sabíamos que estando bien era letal. Y quedó en la historia del club esa noche de 2011, cuando ganamos la famosa final del Apertura”, afirmó.
“Así como me tocó gozar ese título ante la UC en 2011, sufrí mucho el que perdimos en 2005 por penales. Ya tenía todo arreglado con Corinthians. Incluso viajaba al otro día a Brasil. Me quería ir como campeón con la U. Estuvimos muy cerca. Dimos vuelta al partido de ida, pero no fuimos efectivos en la definición”, añadió.
Luego el defensor le preguntó por el atacante “cruzado” que más dolores de cabeza le provoco, ante lo cual el “Samurái” respondió que fue “Nico Castillo. En ese 2016, cuando volvió, nos hizo ver mal. De hecho, gracias a su rendimiento ganaron todo. Tuvo mucha trascendencia en esos títulos. A mi forma de ver el fútbol, el más gravitante de la UC en la última década. Por suerte ya no está”.
Posteriormente Herrera comentó qué le gusta del elenco franjeado, aprovechando de hacer una autocrítica a su club.
“¿Sabes lo que me gusta de la UC? La cantidad de jugadores formados en casa que tienen en el equipo titular”, comentó el capitán de la U.
“Ahí tenemos otro replanteamiento que debemos hacer nosotros. ¿Qué pasa en cadetes? ¿Por qué tanto cambio? Tantas cosas que hemos hecho mal en el club que realmente da mucha pena verlo. Y más estando adentro. Es un problema más de crianza que de oportunidades. En la UC, la formación es mejor y ahí es donde se debe poner el énfasis. Hemos deambulado en un sinfín de proyectos cuyos frutos no se han visto nunca. Es bueno que la gente haga un mea culpa, todos debemos hacerlo. Porque ves para la vereda de enfrente y ves que en ese tema es todo casi perfecto”, concluyó.
