Casi todo fue abrazos en la victoria de Colo Colo por 2-0 frente a Iquique, que marcó el retorno de Esteban Paredes y Jorge Valdivia al Monumental.
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Y decimos "casi todo" ya que, por unos minutos, la tragedia se instaló en el terreno de juego.
Corrían 34 minutos de encuentro y los albos buscaban por todo la apertura del marcador. Óscar Opazo buscó los pies de Andrés Vilches con un centro rasante pero el balón fue desviado por una desafortunada paloma que recibió de lleno el impacto.
El choque fue tal que la pelota terminó en los guantes del portero Sebastián Pérez.
El ave, que cayó a un lado del poste iquiqueño, falleció en el acto, lo que provocó que jugadores de ambos equipos se reunieran alrededor de su cuerpo, para chequear su condición.
Tras confirmar el fatal desenlace, Andrés Imperiale optó por retirarla con la mano, en una decisión que muchos podrían haber cuestionado.
